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Porto Cesareo, mar de encantos
En la vertiente jónica de Salento, playas y fondos marinos de asombrosa belleza
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Desde Gallipoli, fulcro del Salento jónico, se llega a Porto Cesareo, centro pesquero que creció en torno a una atalaya del siglo XVI en un tramo de costa recortado y protegido por una franja de tierra y varios islotes, el llamado "archipiélago Cesarino". Desde el punto de vista naturalista, se trata de una costa abierta sobre un mar tan rico en vida que puede compararse a los arrecifes de coral, hoy protegidos por la Reserva Marina de Porto Cesareo y el Parque Regional de Porto Selvaggio.
Por qué es especial
La reserva marina abarca el fondo marino, rico en vida, de unos treinta kilómetros de costa entre Punta Prosciutto y Torre dell'Inserraglio, marcada por siete antiguas torres de vigilancia. El litoral es en su mayor parte bajo y rocoso, acompañado en el interior por matorral mediterráneo. Una de las características de la zona es la presencia de manantiales de agua dulce que brotan cerca de la costa, dando lugar a humedales, como el Palude del Capitano (Pantano del Capitán) cerca de Sant'Isidoro.
Para no perderse
En un litoral mayoritariamente rocoso, sin embargo, no faltan calas de arena y verdaderas playas: una de las más bellas de toda la península de Salento es Lido degli Angeli, que se extiende no lejos de Torre Lapillo, acompañada por un evocador telón de fondo de dunas. La torre de vigilancia, una de las más grandes de la zona, tiene una base cuadrada y está servida por una escalera de acceso con tres arcos, el último de los cuales se añadió para sustituir el puente levadizo que originalmente aislaba la estructura.
Un poco de historia
La presencia de torres de vigilancia a tan poca distancia atestigua lo expuesto que estaba este tramo de la costa de Salento a las incursiones de los piratas medievales. Uno de los más infames fue Ariadeno (Khayr al-Dīn), conocido como Barbarroja, un almirante otomano que en el siglo XVI fue el propulsor de una verdadera estrategia terrorista: en 1537, en particular, hizo estragos en el mar Jónico, entre otras cosas conquistando Galípoli, acontecimiento que llevó a Carlos V, rey de Nápoles, a construir una línea de defensa costera.
Curiosidades
El descubrimiento gastronómico del viaje será el escalope de Gallipoli. Plato de antigua tradición mediterránea, es una preparación de pescado marinado. La versión actual consiste en pescado pequeño enharinado y frito, luego salado y cubierto con hojas de salvia y ajo picado, y finalmente cubierto con una mezcla de vinagre, agua y sal. Cada ciudad costera tiene su propia versión: en Gallipoli se fríen alevines de diversas especies y se utiliza pan rallado y azafrán para darle ese toque extra.
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