Montefalco: la barandilla de Umbría

Para no perderse

Cualquier época del año es propicia para visitar uno de los pueblos más pintorescos de Umbría. Sin embargo, los amantes del folclore, las representaciones con disfraces y los festivales gastronómicos no pueden perderse elagosto de Montefalco, tres semanas en las que se suceden a un ritmo trepidante eventos de lo más variopinto. La más espectacular: "La fuga del Bove ", una carrera por equipos -seis chicos del barrio y un novillo blanco de raza chianina- que recuerda simpáticamente una antigua justa ciudadana.

Un poco de historia

En la antigüedad, la Via Flaminia, que pasaba por Spoleto y Foligno, era la arteria principal de esta parte de Umbría. Montefalco sólo se veía desde lejos, pero eso no le impedía albergar un centro religioso, el monasterio de San Francesco, que en el siglo XIV se definía como "de prestigio mundial". Así lo atestiguan los frescos pintados por Benozzo Gozzoli: Historias de San Francisco, una obra de extraordinaria fama, que a lo largo de los siglos ha atraído a Montefalco a estudiosos y aficionados de toda Europa.

Curiosidades

El nombre de Montefalco está indisolublemente ligado a uno de los vinos más célebres de Italia, el Sagrantino, elaborado con una uva de baya roja que es orgullo exclusivo del municipio, al parecer importada en la Edad Media por monjes bizantinos. Prueba de ello son, en el monasterio de San Francesco, las llamadas Cantine dei Frati, las dependencias del cenobio destinadas a la producción de un vino que en su versión con pasas se consideraba "da Messa", una bebida sagrada, de ahí el nombre que aún hoy lo distingue.