La Virgen de Tiziano en la catedral de Serravalle

Para no perderse

Elretablo de Serravalle merece ser contemplado en detalle: la Virgen con el Niño en la Gloria entre ángeles; San Andrés, portando una gran cruz, símbolo de su martirio; San Pedro, con las llaves en la mano frente al Niño y un libro en la otra. Sirve de telón de fondo a la composición una escena evangélica estrechamente relacionada con los dos santos, la Pesca Milagrosa, el milagro a través del cual Cristo se revela a sus hermanos pescadores, llamándoles al apostolado.

Un poco de historia

Corría el año 1542 cuando el Cabildo de Serravalle decidió un retablo para el altar mayor de la catedral. Tras largas discusiones, se impuso el nombre de Tiziano, que en ese mismo momento trabajaba en un tríptico para la cercana iglesia de Castel Roganzuolo. El nuevo encargo se valora en 250 ducados venecianos, pero luego queda en el centro de una larga disputa entre el albacea y el comisionado, lo que provoca un retraso en su entrega, que no tuvo lugar hasta diez años más tarde, con ulteriores consecuencias judiciales.

Curiosidad

Al cuadro no le falta un detalle singular, la piedra, o más bien el fragmento de piedra, podría decirse una moldura de mármol, que emerge del suelo entre los dos santos: una presencia no aleatoria, que sirve para situar la firma del artista, TITIAN.[VS], en primer plano, disuelta en una abreviatura insólita que se asemeja curiosamente a un signo de interrogación.