SHARRYLAND
Villa Cornaro, la perla palladiana de Piombino Dese
La oportunidad perfecta para vivir la dolce vita de antaño
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Paseando por la calle principal de Piombino Dese, uno se topa de repente con este cándido ejemplo de arquitectura palladiana: más allá de una verja de hierro forjado, enmarcada por un gracioso jardín, una serie de columnas en doble orden atestigua el paso del célebre arquitecto de Padua, Palladio. Creada para alojar a la familia de Giorgio Cornaro durante el periodo de siembra y cosecha, presenta a la vez las características de una residencia de campo, con salas dedicadas a las labores agrícolas, y de una villa, con su ciclo de frescos, compuesto por 104 escenas, y su galería de esculturas.
Por qué es especial
La parte trasera de la villa alberga otro pequeño tesoro: el brolo del siglo XVII, recientemente restaurado, y el estanque de peces, una extensión de agua de unos 180 metros de largo y 30 de ancho, atravesada nada menos que por tres puentes, uno de ellos de siete arcos. Para acceder a este oasis escondido, es necesario seguir el paseo arbolado que conecta la calle principal de la ciudad con la calle lateral, Via Pozzetto; de repente, el ruido de la ciudad desaparece y la tranquilidad de la naturaleza y la belleza intemporal de la historia y el arte toman el relevo.
Para no perderse
La experiencia más conmovedora es perderse en los pensamientos e imaginar la vida de los nobles transcurrida en el interior de este pedazo de historia: nosotros, al igual que ellos, todavía tenemos la oportunidad de admirar el juego de luces y colores que se reflejan en la piedra blanca elegida por Palladio al amanecer o al atardecer. Un espectáculo natural realmente conmovedor que, por un momento, te transporta a una dimensión intemporal.
Un poco de historia
La villa, diseñada para la familia Cornaro entre 1551 y 1554, se terminó, quizás bajo la dirección de Scamozzi, en 1596. Fueron tres las campañas que intervinieron en la realización de este maravilloso edificio: la primera obra, ya en marcha a principios de 1553, dio lugar a la construcción del cuerpo central; las dos alas y las logias se construyeron en cambio y se terminaron en 1569 y 1588. Durante siglos propiedad de la familia Cornaro, la villa fue adquirida por la familia Gable en 1989 pero, hace unos años, fue vendida a una pareja de universitarios estadounidenses por unos 45 millones de dólares.
Curiosidad
Quizá no todo el mundo sepa que hace muchos años la villa se utilizaba como guardería. Los niños de generaciones pasadas tuvieron la oportunidad de jugar y explorar cada rincón de esta maravilla. También hay rumores de un fantasma femenino: se dice que en las noches más oscuras, la mujer de Giorgio Cornaro sigue asomada a una de las ventanas de la villa.
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