Un pueblo dulce: San Marco dei Cavoti

El dulce corazón del pueblo

Las "culpables" son las tiendas de golosinas, y antes de que diga que ya no es un niño, sepa que no, no son los dulces su punto fuerte. Debe saber que San Marco dei Cavoti es famoso por sus recetas originales de dulces muy apreciados: el turrón crujiente y la renombrada "cassatina". En la actualidad, una decena de empresas artesanales elaboran estas pequeñas obras maestras de repostería según recetas tradicionales transmitidas desde hace décadas: estas especialidades sólo se pueden encontrar aquí.

Azúcar caramelizado y granos de almendras y avellanas

Torroni Baci

El rey de la pastelería de la ciudad es el turrón crujiente, un dulce abrazo de azúcar caramelizado y granos de avellanas y almendras, todo ello envuelto por una voluptuosa cobertura de chocolate. Incluso el nombre elegido para esta delicia es cálido y acogedor: Torroni Baci. Acaba de pensar en otro chocolate, ¿verdad? De hecho, los nombres son muy parecidos, pero la historia del torrone croccantino (turrón crujiente) se remonta al lejano 1800, cuando Cav. Innocenzo Borrillo, precursor de la confitería de San Marino, tuvo la dulce intuición de encerrar un núcleo crujiente de almendras y avellanas en un abrazo escarchado de azúcar y cacao. Esta fue la primera receta del turrón Baci. En 1871, otros confiteros probaron suerte en el fino arte del torroncino, dando nacimiento oficialmente al producto vinculado al territorio.

Una celebración "a lo grande

Este producto es tan importante en la economía y la vida del pueblo que ha merecido una fiesta dedicada: cada diciembre, durante los dos primeros fines de semana del mes, se celebra la Festa del Torrone e del Croccantino (Fiesta del Turrón y del Cro ccantino), caracterizada por momentos de convivencia y alegría, pero sobre todo por la perspectiva de una degustación excepcional. Durante esta fiesta, de hecho, todos los talleres artesanos del pueblo se reúnen en la plaza para elaborar el "megacroccantino" ante los ojos de los turistas: sobre una larga mesa se extiende y nivela cuidadosamente un caramelo caliente con su granola incorporada. En cuanto está listo, un segundo vertido, esta vez de chocolate, vuelve a atraer a todos los artesanos presentes. A la curiosidad por las técnicas de elaboración, espectaculares por el tamaño del producto, se añade la apetitosa expectación de quienes saben que falta poco para que todos los espectadores puedan degustar el "megachocolate" y, como todo manjar recién hecho, ¡todavía estará caliente!

La cassatina

La cassatina

Se sabe que un rey necesita una reina a su lado. En San Marco dei Cavoti también han pensado en ello, elaborando un manjar poco común: la cassatina. Como su nombre indica, este dulce es de pequeño tamaño, porque es capaz de encapsular un inolvidable equilibrio de sabores y texturas en un espacio reducido. Este elegante pastel tiene el aspecto de una cúpula verde menta que deja entrever un apetitoso relleno por su parte superior. Basta un bocado para darse cuenta de la delicia que tenemos en la palma de la mano: una base de bizcocho soporta una crema de ricotta a la que se han añadido pepitas de chocolate. Encima descansa una delicada pasta de almendra como un elegante velo. El conjunto es sencillamente perfecto.

Dulces de paseo

Un elemento que no hay que subestimar es el tamaño de estos postres, que en conjunto se prestan muy bien a ser comidos mientras se pasea, o durante una breve pausa para el café. De este modo, se convierten en los compañeros perfectos para pasear por las calles del pueblo, porque S.Marco dei Cavoti es un pueblo muy bonito: merece la pena pasear por el casco antiguo, donde se pueden admirar espléndidas vistas desde las alturas cercanas a la Torre Provenzale, otra singularidad de esta zona que siempre ha estado bajo dominio longobardo o normando.