Trucco, el espíritu de la convivencia en un pueblo barroco

Qué es y dónde está

El pequeño pueblo, última aldea septentrional de Ventimiglia, está casi enteramente recogido en las alturas, detrás de la pequeña iglesia barroca. La elegante plaza que lo acoge, custodiada por jóvenes olivos, está más baja que el nivel de la calle e invita a entrar en ella por una escalinata, rodeada de parterres de coloridas plantas suculentas. Apenas se oye el sonido del río Roia, que fluye serenamente al otro lado de la carretera, a pesar de que el pueblo hoy está casi inmóvil. En mis recuerdos, la plaza, ahora desierta, está llena de gente que baila y ríe alegre y despreocupadamente, reunida en gran número durante las ocasiones festivas.

Por qué es especial

La parroquia de los Santos Pedro y Pablo, la plaza y el pequeño oratorio a su derecha, son el centro en torno al cual gira la vida sencilla de un pueblo ligado en gran parte a la agricultura, como demuestran los numerosos bancales cultivados en los cuatro barrios que lo componen: Baussi, Ciai, Murinai y Nigi. Desde 1964, la pequeña iglesia del siglo XVII atrae a familias no sólo de Trucco, sino también de Verrandi y Porra, otras dos aldeas de Ventimiglia, e incluso de Trinità, una aldea de Camporosso. Todo menos religioso, en la plaza se organizan días de fiesta y juegos, lugar de convivencia y diversión para todas las familias de la zona y, sobre todo, para los niños. Hace unos 20 años, recuerdo que éramos muchos...

Imperdible

Si quieres respirar el aire de esta agradable convivencia, lejos de los montajes indefinidos e impersonales, en junio se celebra el Festival Coral, en plena plaza de la iglesia, donde se turnan los coros de las parroquias de toda la diócesis. La velada, con el típico ambiente veraniego del interior de Liguria, consiste en una cena compartida, en la que también se pueden degustar especialidades típicas, en un espíritu de máxima participación. Más tarde, comienza el concierto, con canciones -no sólo religiosas- que transmiten los valores universales de solidaridad, paz y respeto en el encuentro entre culturas diferentes.

Un poco de historia

Desde los años sesenta, pues, la parroquia de los Santos Pedro y Pablo de Trucco ha sido un lugar de encuentro, de unión, de solidaridad. Sin embargo, es en las últimas décadas cuando ha tomado forma una comunidad fuerte y activa. Aún recuerdo cuando Franca Remotti Migliori, con su guitarra, solía tocar y cantar, alegrando las misas dominicales. Fueron precisamente estos principios los que la inspiraron cuando, en 2009, propuso y organizó el primer Festival Coral. Aún hoy, tras su fallecimiento en el verano de 2010, se la recuerda con cariño por su vitalidad y energía, por este legado compartido y por su incansable compromiso como madre, esposa y activista local.

Carruggetto de piedra entre las casas del pueblo barroco - Foto: Luigiandrea Luppino © Fuente

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