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San Pietro ad Oratorium, la iglesia del cuadrado mágico
Un lugar suspendido en el tiempo, fascinante y misterioso, en el valle del río Tirino
¿Dónde está?

¿Dónde está la iglesia de San Pietro ad Oratorium?
A pocos kilómetros de Capestrano, inmersa en el verde valle del Tirino, se encuentra un lugar suspendido en el tiempo: la iglesia de San Pietro ad Or atorium. Este antiguo tesoro de arte y espiritualidad se revela a los visitantes con un aura de misterio y encanto, oculto tras la austera sencillez de su piedra desnuda.
Un poco de historia esculpida en piedra
Para llegar, se sigue un camino que conduce a la parte trasera del edificio, una sobria fachada que parece guardar celosamente sus secretos. Pero es al llegar a la parte delantera de la iglesia, con su elegante portal y su inscripción en latín tallada en piedra, cuando la historia comienza a desvelarse: "Fundada por el rey Desiderio, renovada en el año 1100". Se dice que el rey Desiderio, último soberano de los lombardos, conocido por su trágico papel en la epopeya de Carlomagno, erigió la iglesia en el siglo VIII, tal vez guiado por una visión celestial.
Se dice, en efecto, que el apóstol Pedro se le apareció en sueños, pidiéndole que construyera un lugar sagrado a orillas del río Tirino, entonces llamado Trita por sus tres manantiales. Y así nació San Pedro, cuyo propio nombre parece estar ligado al alma de la zona, a ese "Caput trium amnium " que hoy conocemos como Capestrano.
Por qué es especial: el mágico cuadrado sator
Pero la iglesia no es sólo un monumento histórico: es un enigma tallado en piedra. En su fachada, un bloque lleva grabadas cinco palabras que forman un palíndromo perfecto: ROTAS, OPERA, TENET, AREPO, SATOR. La inscripción, conocida como el "cuadrado mágico", se ha encontrado en varios lugares de Europa y sigue fascinando por su enigmático significado.
Curiosidad: ¿qué representa el cuadrado mágico?
Este "cuadrado mágico" ha desafiado a los estudiosos durante siglos con su significado oculto. Algunos han leído en él un símbolo cristiano, viendo en la disposición de las letras la posibilidad de la invocación "Pater Noster" dos veces. Pero hay teorías más oscuras: anagramas que evocan plegarias a fuerzas oscuras. Sin embargo, quizá la verdadera clave del misterio resida en la sencillez de las imágenes que evocan las palabras: las ruedas (rotas), símbolos universales del ciclo de la vida y del tiempo; el trabajo (opera), que da sentido a nuestra existencia; y el sembrador (sator), que podría ser tanto el agricultor como el propio Creador, el que tiene (tenet) todo en sus manos. Es un juego de símbolos y significados que invita a la reflexión y enciende la imaginación.
No hay que perderse: el interior de la iglesia
En el interior de la iglesia, la belleza continúa. Más allá del copón, el ábside se abre en una explosión de colores y revela un ciclo de frescos que representan uno de los primeros ejemplos de la pintura medieval de los Abruzos. Cada pincelada cuenta la historia de monjes y laicos, de guerras y paz, de fe y humanidad.
San Pietro ad Oratorium no es sólo una iglesia: es un diálogo entre pasado y presente, visible e invisible. Como escribió Paul Klee: "El arte no repite las cosas visibles, sino que hace visible lo que a menudo no es visible". Y éste es precisamente el don de San Pedro, un lugar que invita a ver más allá, a asomarse al misterio y a dejarse inspirar.