Sabbioneta, la ciudad ideal

No se pierda: el Teatro Antiguo y otras maravillas

Son muchos los monumentos que se pueden visitar, pero los que no hay que perderse son el Palacio Ducal, con sus espléndidas salas decoradas con frescos y techos esculpidos, la Galería de los Antiguos, con su extraordinaria perspectiva, el Palacio del Jardín, la encantadora villa de Vespasiano donde descansaba de los asuntos de Estado, con salas decoradas con los mitos griegos tan queridos por él, y el Teatro all'antica, prototipo de todos los teatros futuros, con su escenario fijo que es una obra maestra de la perspectiva.

Un poco de historia: el sueño de Vespasiano Gonzaga

Sabbioneta es de origen antiguo pero era un pueblo de importancia secundaria incluso cuando cayó en manos de los Gonzaga en 1429. Cuando Vespasiano Gonzaga decidió convertirla en su ciudad ideal personal, Sabbioneta fue refundada. Las obras duraron de 1556 a 1591. A partir de 1576 su territorio se convirtió en Ducado autónomo y la ciudad fue su capital.

Curiosidad: la pequeña Atenas de Shakespeare

Vespasiano era un hombre culto y amante de las artes. A su alrededor gravitaba un círculo de artistas y hombres de letras, hasta el punto de que Sabbioneta recibió el nombre de Pequeña Atenas. Del mundo griego destacaba el círculo de los eruditos, el amor por el coleccionismo, los textos griegos, los mitos y el teatro. Precisamente por eso, un erudito estadounidense, Richard Paul Roe, en su libro The Shakespere Guide to Italy, afirma que Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, no está ambientada en Atenas, sino en Sabbioneta, la Pequeña Atenas.