Raggiolo

Para no perderse

Antiguamente, la cosecha de castañas comenzaba en octubre, pero su procesamiento era muy largo: se secaban y luego se molían para hacer harina. Esto duraba hasta diciembre, y durante todo el periodo el fuego de los secaderos nunca se apagaba. El fuego, sobre todo en invierno, invitaba a la gente a reunirse y compartir historias y emociones. En recuerdo de esta forma de vida, cada año, normalmente el último domingo de octubre, se celebra la "Festa di Castagnatura ", durante la cual la gente se reúne y comparte productos elaborados con castañas y su harina. Un acontecimiento apetitoso aderezado con una dulzura ligeramente nostálgica de una vida difícil pero fascinante.

Curiosidad

Aunque mucho más ligado a la artesanía tradicional que a la historia más lejana, incluso Raggiolo conserva un recuerdo de su pasado medieval: un tramo de una poderosa muralla que debió de sostener el antiguo castillo. Pero incluso este testimonio se ha revestido de las tradiciones populares del pueblo, y se ha convertido en "El muro de las palabras perdidas", una especie de diccionario ilustrado de piedra que recoge palabras dialectales, sobre todo las que identifican animales, y su traducción al italiano. Un monumento a una lengua y una cultura en apuros, pero que aún resiste.