Museo del Palacio Corboli
Arte, arqueología y saber medieval en el corazón de Asciano
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
En el centro de Asciano hay un palacio rico en historia e historias. La sobria fachada no engaña, aquí hay muchas referencias a la poderosa familia Bandinelli, que lo habitó. Pero las riquezas del palacio no se limitan a las de la familia. Repartido en las tres plantas que componen el edificio hay un museo con hallazgos arqueológicos de la época etrusca en la sección de arqueología, mientras que su segunda sección está dedicada a una colección de arte sacro. Todo procede de los alrededores de Asciano y mantiene viva y vibrante la historia de las Crete Senesi.
Por qué es especial
Uno no esperaría encontrar tanta riqueza almacenada en el corazón de un pueblo de unos 5.000 habitantes. Urnas etruscas, monedas romanas, carros de desfile, fondos de oro, mesas renacentistas, grandes lienzos contrarreformados, estatuas pintadas... En una de las salas de la sección arqueológica hay incluso un carro de guerra reconstruido, o más probablemente un carro de desfile, encontrado en fragmentos como parte de un ajuar funerario. Es imposible no sentir la atmósfera verdaderamente mágica del conjunto, entre otras cosas porque se está inmerso en un palacio que es una obra de arte en sí mismo.
Imperdible
Seguro que conoce la expresión "si estas paredes hablaran...". Pues bien, éstas lo hacen, aunque de forma un tanto críptica. En efecto, el Palacio Corboli alberga dos salas con ciclos de pintura medieval sobre temas filosóficos. En la Sala de Aristóteles se representa la Rueda de Barlaam (¿le gustaría saber cuál es?), mientras que en la Sala de las Estaciones, ilustres hombres nos muestran el comportamiento política y éticamente más correcto. O mejor dicho, los dos pintores, Cristoforo di Bindoccio y Meo di Pero, que crearon este ciclo de exempla.
Un poco de historia
La historia del Palacio Corboli, como la de Asciano y la de la propia Siena, está profundamente ligada a la familia Bandinelli. Sin embargo, antes de ellos, no faltó actividad en la zona, hasta el punto de que en el museo se conservan numerosos objetos etruscos procedentes de las tumbas cercanas de Poggio Pinci, Molinello, o de las excavaciones de Campo Muri, en Rapolano. Cuando el pueblo comenzó a poblarse con residencias de verano de la nobleza, también llegaron artistas y encargos de obras para iglesias y altares.
Curiosidades
En la sala más grande, en una de las escenas pintadas al fresco, aparece también una torre, sobre cuya cúspide sobresale una mano que sostiene un hacha. No se sabe qué significa, para algunos es una alusión no demasiado velada al nombre de la ciudad, Asciano, y la torre parece asemejarse a la conocida como Orologio (Torre del Reloj) que se levanta a mitad de la calle principal. La hipótesis más acreditada es que el pueblo toma su nombre de la familia etrusca Axia, numerosa en esta zona. También hay quien lo relaciona con Aschio hijo de Remo y hermano gemelo de Senio, el fundador de Siena, ¡pero esa es otra historia!
Interior de la Sala de Aristóteles con frescos atribuidos a Cristoforo di Bindoccio y Meo di Pero - Ph: Sailko (CC BY 3.0)
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