SHARRYLAND
Exposición de antigüedades y cosas de otros tiempos
Un viaje entre piezas raras y curiosidades impensables
¿Dónde está?
Un tintineo de vajillas antiguas, platería y cristal, libros viejos para hojear, discos y postales... todas las calles del centro histórico huelen a recuerdos el último domingo de cada mes en Piazzola sul Brenta.
Una cita fija
En la majestuosa Piazza Paolo Camerini, en la Sala della Filatura del antiguo Jutificio, a la que se accede desde Via dei Carrara, y a lo largo de todas las calles del centro histórico, se repite cada último domingo de mes el "Mercatino d'Antiquariato" (Mercado de antigüedades). Se trata de una cita fija en la que participan operadores procedentes de diversas partes de Italia. Se exponen muebles antiguos, numismática, grabados, cuadros, encajes, porcelana y un sinfín de objetos decorativos. Los visitantes proceden de toda Italia y también del extranjero: coleccionistas o simples curiosos, que buscan los objetos más exclusivos para regalar o recibir.
Comercio, cultura y recuerdos
Esta exposición-mercado es un acontecimiento comercial y cultural. Los visitantes forman un conjunto con la ciudad que da vida a relaciones, historias y recuerdos. Hay un bullicio por las calles del centro que ralentiza el tráfico habitual, en lo que se convierte en una amplia y atractiva zona peatonal. Este acontecimiento cobra vida sacando a la luz "viejos tesoros ". Hoy en día, las palabras "Piazzola sul Brenta" y "Mercatino dell'Antiquariato " se han convertido en una sola : una identificación que puede encontrarse tanto a nivel nacional como internacional.
Encuanto sale el sol, comienza el montaje de los espacios expositivos. El despertar de la Ciudad, con las primeras luces del alba, resuena con las voces y los ritmos típicos de los mercados urbanos, en un evocador marco arquitectónico que une el majestuoso Palacio Piazzola del siglo XVII y la logia palladiana con la zona del siglo XX, hoy reurbanizada, de la antigua planta de transformación del yute.
La historia de esta Mostra Mercato se entrelaza con el nacimiento de la Pro Loco Piazzola. Nos encontramos a finales de los años setenta. En continuidad con un clima de efervescencia nacional, en un noreste que se abría al nacimiento de pequeñas y medianas empresas, también aquí surgieron iniciativas para salir de un cierto "inmovilismo local". Entre los voluntarios del "Pro Piazzola " nació la idea del "Mercatino", como ya habían hecho Asolo y otros. La ubicación es sugerente y el boca a boca funciona. Con el tiempo, el evento crece: aumenta el número de expositores y el espacio inicial cubierto por la logia de la Piazza Camerini se transforma en una auténtica invasión de objetos y enseres por todo el centro histórico.
Las mejores gangas
En lasprimeras horas de los domingos de Mercatino se cierran las mejores gangas; en una "historia de la plaza" tan variada a veces surgen incluso piezas raras. Desde los primeros años, se encuentran documentos vinculados a la historia de la ciudad de Piazzola: resurgen impresiones originales de ' L'Orologio del Piacere' (El Reloj del Placer), el libro que narra los tres días de fiestas y 'efectos especiales' con los que el duque de Brunswick fue recibido por Marco Contarini en 1685. En 2003, el periódico japonés "Yomiuri Shinbun " dedicó un suplemento al acontecimiento. Una copia de esta entrevista se expone actualmente en la sede de la Pro Loco.
Para organizar el viaje
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