Montecorvino: el Santo y la Silla del Diablo

Llueva o haga sol

Por qué San Alberto

Como todo territorio, Pietramontecorvino tiene su genius loci. Para el "pueblo pietramontecorvino", es sin duda San Alberto y Montecorvino, la peregrinación de los pañuelos multicolores de los palij, que simbolizan la vida, la fertilidad de la tierra y la devoción de un pueblo. Cada uno de nosotros lleva este momento en el corazón, y es precisamente con este corazón con el que intentaré contárselo: cuenta la leyenda que San Alberto se apareció en sueños a dos mujeres de Pietra diciéndoles que, para aliviar la agobiante sequía de los campos, los Pietraioli tendrían que hacer una peregrinación penitencial a las ruinas de la ciudad medieval de Montecorvino, cuna del santo y de la que San Alberto había sido obispo. Así, el 16 de mayo de 1889, los habitantes de Pietra partieron hacia Montecorvino con la estatua del santo. A su regreso del paseo de oración, la deseada lluvia cayó del cielo y las cosechas de aquel año fueron las más generosas de la historia, hasta el punto de que se dice que se recogió más trigo que paja. Desde aquel día, el 16 de mayo se ha convertido en la fecha del paseo, del Santo, y en un día en el que prevalece un fuerte sentimiento de pertenencia. ¿Cuál es el momento más bonito? La llegada del Santo desde lo alto del yacimiento arqueológico de Montecorvino: un espectáculo de colores, rostros y sonidos que le dejará el corazón en la garganta.

La estatua de San Alberto recortada contra la Silla del Diablo

Montecorvino

Montecorvino representa el origen de lo que hoy es el Borgo di Pietramontecorvino, ya que fueron sus antiguos habitantes quienes, tras un fuerte terremoto, encontraron refugio en Pietra. De ahí que la pequeña ciudad lleve hoy este nombre. Montecorvino para nosotros Pietraioli también representa el lugar del santo, el lugar de culto y pertenencia, y es de hecho el destino de la peregrinación en honor de nuestro patrón San Alberto, Obispo de Montecorvino.

La Silla del Diablo

El Palij y la Silla del Diablo

La peculiaridad de este acontecimiento tan sentido por la comunidad es la de los "Palji ", o troncos de árbol que pueden alcanzar los 20 metros de altura, atados por cuatro cuerdas y cubiertos con pañuelos de colores que acompañan al Santo durante toda la peregrinación. Estos Paljj simbolizan la espiga de trigo, la buena cosecha y la acción de gracias por el milagro ocurrido, aunque existe otra corriente de pensamiento que cree que estos Palji tienen en cambio un significado fálico. Otra curiosidad es el nombre que recibe la torre de Montecorvino, "Silla del Diablo". La razón deriva de la forma que ha adoptado la torre tras varias decadencias; mirándola, de hecho, tiene la apariencia de un gran asiento y, dado su inusual tamaño, se atribuye al Diablo. Además, al ser destino de peregrinación, se cree que el Diablo tienta a los santos, por lo que ha conservado este apelativo durante muchos siglos.