Mezzano

No se pierda

Paseando por las estrechas calles del pueblo, entre una pila de leña y otra, uno se detiene también a contemplar los numerosos pequeños huertos que adornan las entradas de las casas y que proporcionan exuberantes frutas y verduras cada temporada. Mezzano di Primiero, de hecho, es también el pueblo de los huertos: hay nada menos que 400, uno por cada cuatro habitantes, y son testimonio de otra antigua tradición que se mantiene viva a lo largo del tiempo, la de autoproducir parte del sustento familiar.

Un poco de historia

En Mezzano, la tradición, la historia y quizás también un poco de nostalgia por el ritmo pausado de la vida rural alimentan la pasión, los intereses y los sentimientos de muchos habitantes, que con gran dedicación mantienen viva la memoria histórica del pueblo. Uno de ellos es Mary Orler Orsingher, que ha reestructurado el granero familiar para convertirlo en un museo dedicado a la vida rural, la ganadería y el cultivo de los campos que, hasta que la industria de la construcción tomó el relevo tras la gran inundación de 1966, constituían la economía de Mezzano y Primiero. El granero-museo se llama "Tabià del Rico", o "granero de Enrico", dedicado al padre de María. Y luego están las mujeres de la familia Trotter, que desde hace siete generaciones mantienen con pasión la tradición del tejido en telar. En su taller artesanal -Artelèr- es fácil admirarlas trabajando entre telas y colores.

Curiosidad

Todos los años, entre julio y agosto, acuden a Mezzano músicos de la prestigiosa Music Academy International de Nueva York. Se reúnen aquí para una sesión de estudio estival a la sombra de los Dolomitas y ofrecen un rico calendario de conciertos a los habitantes del pueblo y a los turistas que lo visitan.