Mastio Federiciano

Qué es y dónde está

En lo alto de la colina de la Rocca di Monselice se alza el imponente Mastio Federiciano. Visto desde lejos, parece una imponente torre de observación. En realidad, lo que vemos es lo que queda de una fortaleza inexpugnable: la base troncopiramidal sostenía la parte habitada, de unos 20 metros de altura, coronada originalmente por una estructura de madera en la cima, hoy desaparecida. Este coloso en la cima de la montaña data de 1239, cuando Ezzelino da Romano, a instancias del emperador Federico II, lo hizo construir en lugar de la Pieve di Santa Giustina, que databa del siglo X.

Por qué es especial

Hoy en día, el Mastio sigue custodiando Monselice. Allí, en lo alto de la montaña, parece un guardián distante pero atento. No es sólo la altitud lo que lo separa de la vida cotidiana: sigue protegido por fortificaciones, cuyas partes más antiguas datan del siglo VI, desarrolladas en no menos de cinco círculos de murallas. Las sorpresas, sin embargo, no han terminado: las recientes obras de restauración de la ciudadela militar y de la torre del homenaje han sacado a la luz interesantes objetos de la Baja Edad Media.

No se lo pierda

Se llega a la Mastio subiendo por un camino de tierra batida que se abre justo antes de la Exedra di San Francesco Saverio, junto a Villa Duodo. El camino conduce a una vista de los restos de las antiguas murallas, hasta la base del edificio. La parte más emocionante es la visita al interior, que permite ver algunos de los artefactos encontrados durante las excavaciones, y acceder a la parte superior del Mastio, para disfrutar de una espléndida vista panorámica. Pero hay que llegar preparado: el acceso al interior sólo es posible previa reserva.

Un poco de historia

La llegada de la dominación veneciana a partir de 1405 supuso la cesión de todo el complejo fortificado de Colle della Rocca a varias familias nobles, entre ellas los Marcello y los Duodo, que construyeron aquí sus residencias de vacaciones. Sin embargo, la función defensiva de la colina se hizo necesaria por última vez en 1509, cuando las tropas de la Liga de Cambrai, en guerra con Venecia, sitiaron la ciudad, dañando las murallas y el torreón del siglo XIII.

El Colle della Rocca visto desde el este y el Mastio Federiciano en la cima

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