SHARRYLAND
Camino del Santuario Madonna del Feles
La religiosidad sencilla y humilde del mundo rural
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Oculto entre la vegetación, el santuario proyecta su torre blanca hacia el cielo azul. Se eleva por encima de los árboles de hoja perenne que la enmarcan. Redescubro así la devoción servil de un pueblo de pastores y campesinos, después de haber recorrido el itinerario -correspondiente al de la calzada romana que en la antigüedad unía Migazzone con Bosentino- enteramente acompañado por representaciones escultóricas en madera de la Pasión de Cristo. Todo ello en el rico y variado paisaje montañoso de la meseta Vigolana.
Por qué es especial
Nada más tomar el camino de la Madonna del Feles, al salir del pueblo de Bosentino, se entra en una profunda dimensión espiritual. No sólo y no tanto por las numerosas esculturas de madera que representan la Pasión de Cristo a lo largo del camino hacia el santuario, sino por el paisaje de contornos casi borrosos, como iluminado por un aura de cuento y misterio. O tal vez sea sólo la luz que rebota en la meseta como sobre una superficie espejada, reflejando toda la encantadora belleza de un lugar tan devocional.
No se lo pierda
La " Festa della Madonna del Feles " es el principal acontecimiento que atrae al Santuario a numerosos fieles o curiosos, normalmente entre el primer y el segundo domingo de septiembre. Si el primer domingo se organiza la Misa Solemne en honor de la Natividad de la Santísima Virgen María, el segundo fin de semana tiene lugar una evocadora procesión de antorchas desde la Iglesia Parroquial del Bosentino hasta el Santuario, siguiendo las etapas de la Pasión de Cristo.
Un poco de historia
La localidad, que debe su nombre a las plantas de helecho que crecen en la zona, alberga un capitel dedicado a la Virgen con un fresco veneciano que data de 1400. En 1622, a raíz de la leyenda del pastorcillo Janesel, la comunidad bosentina se comprometió a tocar el Ave María todos los sábados a una hora determinada, costumbre que se mantuvo hasta finales del siglo XIX. La capilla actual, la que se puede ver hoy en día, no se añadió hasta unos diez años más tarde, después de que la peste librara a Bosentino y Migazzone.
Curiosidad
Un pastor mudo de 12 años llamado Janesel vio aparecer a la Virgen en uno de los pastos de Bosentino. Según la leyenda, la Virgen señaló un helecho que crecía bajo un gran castaño y, tras concederle el don del habla, le aconsejó que dijera a los habitantes de Bosentino que erigieran allí una capilla dedicada a Ella.
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