Sughereta de Niscemi: bosque primigenio de alcornoques

Qué es y dónde está

La Sughereta di Niscemi (alrededor de 3.000 hectáreas) es una Reserva Natural Dirigida, es decir, un área protegida donde se permiten algunas actividades agrícolas y de pastoreo, siempre que no sean dañinas para el medio ambiente. Fue establecida por la Región de Sicilia en 1997 para proteger lo que quedaba del bosque de alcornoques más grande del centro-sur de Sicilia.

Por qué es especial

La reserva está dominada por alcornoques (Quercus suber) y encinas (Quercus ilex), y el sotobosque es el típico y exuberante matorral mediterráneo: madroños, acebuches, mirtos... Pero la biodiversidad es grande: 600 especies de plantas, incluidas 30 especies de orquídeas. La fauna no se queda atrás: el Centro de Educación Ambiental ha contado 122 especies de aves, 16 de mamíferos, 14 de reptiles y 4 de anfibios. También hay rarezas aquí, como el Alimoche (Neophron percnopterus) y el Águila de Bonelli.

No te lo pierdas

La reina de la Sughereta es sin duda el Gran Roble, o Roble Mosaico. ¡Podemos decir que con sus 400 años ha visto nacer la ciudad de Niscemi! Según la tradición popular, la fundación de Niscemi se remonta a 1599, cuando un pastor encontró en el bosque una imagen milagrosa de la Virgen. El Gran Roble es considerado como el alcornoque más antiguo de toda Europa. Es uno de los grandes patriarcas, monumentos vegetales de incomparable belleza y magia. ¡Para abrazarlo… se necesitan al menos cuatro personas!

Un poco de historia

Los alcornoques cubrían una vez el centro-sur de Sicilia. Un uso imprudente por parte del hombre ha puesto en serio peligro este hábitat, por lo que ahora solo quedan la Sughereta di Niscemi y el bosque de Santo Pietro en Caltagirone. Se definen como “relictos”, testimonios vivos de antiguos hábitats naturales. No te dejes engañar por el término: son tenaces y están lejos de rendirse.

Hermosa y accesible

La Sughereta está cruzada por muchos senderos, que se pueden recorrer a pie, en bicicleta de montaña y a caballo, preferiblemente con los guías naturalistas del Centro de Educación Ambiental, que sabrán desvelar los secretos del bosque. También hay un sendero para personas con discapacidad visual, con una cuerda guía que sirve de barandilla y algunos paneles informativos en braille.