Fortaleza de Albornoz

Imperdible

El resultado de estas obras es un castillo fortificado que ha recuperado su antiguo esplendor y que, sobre todo, puede visitarse con seguridad. Se puede acceder al interior de sus murallas para admirar el patio con el pozo, y desde aquí acceder a las diferentes zonas del edificio. Una de ellas es el torreón, una ingeniosa obra defensiva, último bastión de Narni. Los espacios interiores estaban diseñados, de hecho, para permitir el paso de un solo hombre a la vez. Un ejército invasor que hubiera conseguido llegar hasta aquí, en la práctica, habría tenido que avanzar en fila india, convirtiéndose en presa fácil para los defensores.

Un poco de historia

La construcción de la fortaleza ordenada por el cardenal Egidio Albornoz finalizó en 1367 y, a pesar de algunas conquistas a lo largo de los años, siempre volvió a estar bajo dominio papal. Una de sus hazañas más famosas fue resistir a las tropas de los Landsknecht y de los españoles que acababan de cometer el Saqueo de Roma en 1527. De regreso de la Ciudad Eterna, las tropas atacaron y destruyeron Narni, pero fueron incapaces de penetrar las defensas de su fortaleza. En el siglo XX fue adquirida por un príncipe ruso y, en 1972, pasó a manos del Ayuntamiento de Narni.

Curiosidad

No es exagerado definir la torre del homenaje como el último bastión de Narni. De hecho, en la antigüedad, esta poderosa torre no era directamente accesible desde la Rocca, sino que tenía su propio puente levadizo. En resumen, ¡tomar la Rocca no bastaba para cantar victoria!