La Ciudad de Oro

La orfebrería a lo largo de los siglos

La gran atención que Vicenza presta a la orfebrería no es fruto de una moda, sino de un verdadero patrimonio cultural que hunde sus raíces en épocas realmente remotas. Por ejemplo, es de 1352 la "Fratalia Aurificum ", el primer documento que atestigua la existencia de un conspicuo número de orfebres, hasta 150, reunidos en la llamada Fraglia degli Orafi di Vicenza (Gremio de Orfebres de Vicenza ), con los talleres concentrados principalmente en el corazón de la ciudad y, en particular, bajo la majestuosa basílica palladiana, en la Piazza dei Signori.

El trabajo de los metales y las piedras preciosas es un arte muy antiguo, que ya en la época paleoveneciana (300-400 a.C.) caracterizaba a esta zona. A pesar de este antiguo origen, ha sabido enriquecerse con continuas influencias y actualizarse a las tendencias de la moda, acogiendo nuevos tipos de elaboración y convirtiéndose en una actividad cada vez más floreciente, que satisface el gusto de una clientela refinada que llega ya a los mercados internacionales.

Anillos con gemas y piedras preciosas de Lorenzo Bazzo

Entre quienes dieron un fuerte impulso al desarrollo de la orfebrería vicentina, entre los siglos XV y XVI, no podemos dejar de mencionar al vicentino Valerio Belli, artista de renombre del calibre de Rafael y Miguel Ángel; escultor de piedras semipreciosas, medallista y grabador de cristales codiciados por papas y nobles, llevó la orfebrería a las más altas cotas de calidad y creatividad.

Los talleres de orfebrería: forjas de tradición e innovación

Pero quienes verdaderamente conservan y transmiten esta larga tradición orfebre son, sobre todo, los talleres artesanos que, con gran destreza, conciben y crean productos refinados y únicos de joyería, platería, piezas de mobiliario y pequeñas piezas diversas. Se utilizan diversas técnicas, como la cadena manual, la caña, la fundición y la microfusión, la soldadura, el engaste, las técnicas de "estampado" y "corte", etc.

Entre Corso Fogazzaro, Piazza dei Signori y Piazza Matteotti, los orfebres embellecen todo el centro de la ciudad, y cada uno con su propia historia, peculiaridades y habilidades manuales aportan honor y prestigio a este arte y a la propia ciudad, con una fusión perfecta de innovación y tradición. Hablamos de una artesanía que, sin embargo, no se limita aquí, a la ciudad de Vicenza, sino que se expande y expresa en diversas zonas de la provincia: Torri di Quartesolo, Bassano del Grappa, Dueville y Schio.

Hay un proverbio que dice que "el oro no es ni bueno ni malo, sino que lo hace quien hace uso de él", y se puede afirmar sin lugar a dudas que los vicentinos siempre han sabido sacarle el mejor partido.