Cicloturismo Tevere-Farfa

Tierra y agua para nuestros ciclistas

La asociación estudia y propone tres rutas diferentes para que cada uno, en función de su nivel de entrenamiento, pueda encontrar la opción que más le convenga. Los ciclistas más experimentados podrán afrontar la ruta "Larga ", que, como su nombre indica, es la más exigente: con sus 41 kilómetros y 900 metros de desnivel, pone a prueba a los ciclistas más entrenados. Pero también les reserva un mimo especial: con sus caminos de tierra que tocan colinas y pueblos a orillas del Tíber, es de hecho la ruta más pintoresca de las tres. El recorrido "Medio " es para ciclistas experimentados pero menos entrenados o, más sencillamente, para los que quieren competir pero también disfrutar de un paseo al aire libre: sólo tienen que afrontar 27 kilómetros para un desnivel que no supera los 600 metros. Por último, más cómodo y apto para todos los públicos es el "Corto ", que en 24 kilómetros y 100 metros de desnivel atraviesa la maravillosa naturaleza alimentada por el río rubio, y permite vivirla embriagado por sus aromas y la sensación de libertad absoluta que puede dar el pedaleo.

Lugares maravillosos

Elentorno en el que se desarrolla el evento es, de hecho, de una belleza desarmante: el Valle del Tíber desde el pueblo de Torrita Tiberina -donde se encuentra la Punta del Tíber y punto de partida del evento- hasta la Reserva Natural de Nazzano Tevere-Farfa, pasando por los municipios de Nazzano, Ponzano Romano y Filacciano, cada uno de los cuales ofrece unas vistas increíbles del río, su fértil campiña y las montañas circundantes, un paisaje maravilloso por el que pedalear.

Vista hacia el este desde Torrita Tiberina

Y no faltan las maravillas, ya que las distintas pistas conducen a la Reserva Natural de Nazzano Tevere-Farfa, una zona húmeda rica en belleza natural e irresistiblemente evocadora gracias al continuo juego de luces y reflejos que ofrecen sus extensiones de agua.

En este marco envidiable, enriquecer el acontecimiento con iniciativas deportivas colaterales destinadas a valorizar la zona resulta prácticamente natural: senderismo, paseos en barco por el río Tíber, piragüismo, kayak, dragon boat y otros deportes para que disfruten con seguridad grandes y pequeños. Tendrá donde elegir.