Iglesia de San Martino in Socchieve

Qué es y dónde está

Socchieve es un pequeño pueblo formado por aldeas dispersas y aisladas. En su territorio, sobre una colina que domina el valle del Tagliamento, hay una pequeña iglesia dedicada a San Martín que despierta simpatía a primera vista. La fachada de piedra gris está precedida por un pequeño pronaos bordeado por una balaustrada, que parece esperar a los viajeros para acogerlos bajo su techo. La puerta de esta pequeña iglesia de Carnia está a tiro de piedra, y es espontáneo entrar, tal vez en busca de algún rastro de la antigua espiritualidad de la comunidad soccieve. Y es en este punto donde se desvela la sorpresa.

Por qué es especial

Lo que parecía una sencilla iglesia de montaña revela a nuestros ojos maravillosos frescos de vivos colores y figuras que dan vida a la sociedad renacentista en escenas religiosas. Las representaciones cubren el final de los muros laterales y todo el presbiterio y, junto con el políptico del altar, constituyen un patrimonio artístico tan importante que le ha valido al edificio el reconocimiento de "monumento nacional ". El autor de esta maravilla es uno de los más grandes pintores del Renacimiento friulano, Gianfrancesco da Tolmezzo, que nació aquí mismo, en Socchieve.

Para no perderse

La iglesia de San Martino no es el único tesoro que visitar en el pueblo: hay varias iglesias parroquiales e incluso antiguos cementerios a los que se puede llegar a pie y desde los que se pueden admirar espléndidas vistas. Pequeño pero cierto, todo este trasiego da hambre, por lo que el consejo sólo puede ser uno: siéntese a la mesa y pida los "cjarsons", unos característicos raviolis rellenos de hierbas silvestres con una nota dulce como cacao, pasas sultanas y macarrones y un generoso espolvoreado de "scuete fumade " o requesón ahumado. No se arrepentirá.

La iglesia de San Martino, a pocos minutos del centro de Socchieve

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