La Caveja, símbolo de Romaña

Qué es y dónde está

Cuando digo "Romaña", ¿qué le viene a la mente? Probablemente a la mayoría de la gente la piadina, la Riviera, la proverbial hospitalidad de los habitantes de esta espléndida tierra... Un romañolo pensará inmediatamente en los campos de trigo, el canto de los grillos en las acequias, los viñedos a la luz dorada del atardecer, los cappelletti hechos por las madres o las abuelas...La Caveja, que en italiano puede traducirse como "cavicchio", es el símbolo que consigue captar la esencia de todos estos elementos. En el mundo rural, la Caveja era el pasador de metal macizo que sujetaba el yugo de los bueyes al carro o al arado. De herramienta de trabajo, la Caveja ha pasado a convertirse en un verdadero artefacto artístico, cargado de todos los significados simbólicos que en el imaginario colectivo representan la Romaña más auténtica: el trabajo en el campo, el trabajo dictado por los ciclos estacionales... En resumen, la Caveja es el auténtico signo del fuerte vínculo de amor de Romaña con su tierra.

Por qué es especial

La Caveja se compone de varios elementos. La parte alargada, para el enganche propiamente dicho, culmina en la llamada " pagella ", que a lo largo del tiempo ha dado a artistas y artesanos del hierro la oportunidad de transformar la Caveja en una expresión de arte: al hierro se le daban diversas formas: gallo, paloma, pavo real, media luna, todos ellos símbolos de la vida en el campo; también podía haber formas típicas de la tradición cristiana, como la cruz. En la pagella se enganchan una serie de anillas, normalmente un número par, que producen un ruido característico, diferente para cada Caveja. Era este ruido el que permitía a los campesinos reconocer el paso de los carros por la noche (de ahí el nombre, en romañolo, de "Caveja cantarena").