La capilla de Sant'Antonio Abate sobre la roca en Trento

Qué es y dónde está

Me encuentro en medio de las altas torres de Madonna Bianca, desconcertado. Estos colosos de hormigón que se elevan decenas y decenas de metros me impiden tener una vista de 360 grados. Hasta que, en un momento dado, llego a Piazzale Europa. Y aquí, sobre un afloramiento de roca viva, se alza una curiosa capilla de planta octogonal y pequeño campanario, fechada en 1662.

Por qué es especial

Esta joya histórico-arquitectónica tiene por sí sola el peso de ser el último bastión de la cultura campesina que predominaba aquí antes de que la urbanización se impusiera en los años setenta. Desde la cima de la roca de la que emerge, en la que también se ha injertado una frondosa mancha verde de árboles y plantas, se mantiene firmemente anclada a un pasado que espera ser redescubierto.

Para no perderse

En 1986, el interior de la capilla fue renovado y amueblado por la familia Giorgio Rizzoli de Madonna Bianca, en memoria de sus padres. Sin embargo, lo más destacado para los amantes del arte es un retablo de San Antonio Abad (de autor alemán desconocido) guardado celosamente en el interior del pequeño templo suspendido sobre la roca, al que se accede por la escalinata lateral exterior.

El reloj de la capilla de San Antonio en el espolón rocoso, visto desde abajo

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