SHARRYLAND
El Infernot de Belvedere, pero no sólo
Monferrato de vinos, piedras y sorpresas
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Una de las dos sedes del Ecomuseo de la P ietra da Cantoni se encuentra en el municipio de Vignale Monferrato (la otra está en Cella al Monte). La Pietra da cantoni es un tipo particular de arenisca característica del Monferrato, muy adecuada para ser tallada. Si está en Monferrato por sus vinos y cree que la roca no es para usted, deténgase antes de perderse una joya local. Aquí mismo, de hecho, puede descender bajo tierra para descubrir una increíble bodega: el Infernot del Belvedere. Se trata de una sala excavada en la roca bajo el palacio que contiene varias botellas de vino expuestas. ¿Comprende ahora por qué esta visita es ideal para usted?
Porque es especial
El Infernot del Belvedere no es el único hipogeo de este tipo: también hay otros en el pueblo, como el del palacio Callori, por no hablar de los municipios vecinos. Podríamos definir el Infernot como una tipicidad cultural de la zona. Cada uno tiene sus propias características, pero hay muchos rasgos comunes: son estancias subterráneas excavadas en la roca, con una o varias habitaciones, o incluso un pasillo, equipadas con estanterías donde guardar las botellas y, a veces, una mesa, para degustarlas in situ. Todo el "mobiliario" es original, en el sentido de que forma parte integrante de la estructura, al haber sido tallado en la roca.
No se lo pierda
La mayoría de los Infernot de Monferrato se encuentran dentro de fincas o granjas privadas: ¡es aconsejable informarse antes de decidir visitarlos y no llevarse una decepción! Una vez dentro, es el momento de sumergirse por completo en su mundo: observar la superficie de la roca, lisa, o dejada tal cual, o incluso con huellas de las herramientas utilizadas para excavarla; respirar este aire tan particular, tan adecuado para la conservación de los vinos; saborear una buena copa directamente aquí, tal vez apoyado en la mesa de piedra, observar el color del vino en la penumbra, degustar su perfume, percibir su cuerpo y su riqueza en el paladar en un momento inolvidable.
Un poco de historia
Su historia milenaria está indisolublemente ligada al mundo agrícola. Excavadas a mano directamente en la roca, estas cámaras subterráneas profundas y sin ventilación tenían inicialmente la función de ser refugios seguros para los alimentos. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se produjo el punto de inflexión: las numerosas bodegas locales llenaron el Infernot de vinos finos. Visitables con cita previa, los Infernot son hoy una sugestiva oportunidad para explorar un Monferrato insólito y comprender aún más la profundísima conexión entre vino y territorio. Una conexión tan profunda que desde 2014 el Circuito Infernot ha sido reconocido oficialmente por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Curiosidad
Hay muchísimos Infernot en la zona de Monferrato, tanto públicos como privados, y es posible seguirles la pista e ir a descubrirlos gracias al Ecomuseo Pietra da Cantoni. Al fin y al cabo, cada Infernot tiene sus características particulares, y es apasionante visitar más de uno para comprender mejor esta fascinante realidad. Por ejemplo: el Infernot Callori no se puede visitar en verano porque en esta época, además del buen vino, se instala en su interior una colonia de murciélagos para parir y destetar a sus crías.
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