Itinerario Medieval y Oratorio

La segunda parada del itinerario está justo al lado del Oratorio de San Juan Bautista: otro hermoso portal nos introduce en el Oratorio de San José. Aquí, quedará extasiado por la belleza de los tesoros que alberga su interior: la estatua del santo se alza sobre el altar mayor, obra de Giuseppe Lirioni, rodeada de frescos decorativos de exquisita factura. Pero es en la Capilla del Pesebre donde uno se encuentra catapultado a una gruta. Es la obra manierista de Federico Brandani, con su imponente presencia: un belén de estuco a tamaño natural que crea el efecto de una cueva excavada en la roca. La Capilla de las Bodas, por su parte, está decorada con estucos del plasticista de Urbino Francesco Antonio Rondelli, cargados de símbolos que hacen referencia a una leyenda de los evangelios apócrifos.

Oratorio de las Cinco Llagas

Caminando hacia atrás y volviendo al tramo inicial de la Via Barocci, se encuentra el Oratorio de las Cinco Llagas. Se trata de una rara joya, el único ejemplo de estilo barroco-rococó en toda Urbino. La construcción de la estructura data de 1643, pero su pequeño portal de entrada es del siglo XVIII. En el interior, las grandes bóvedas se enmarcan en una arquitectura sobria. Todo se enriquece con una docena de marcos dorados que contienen Escenas de la Pasión de Cristo pintadas por artistas de Urbino de tradición barroca. De vuelta al exterior, sólo unos pasos nos separan de la entrada a Via Raffaello.

Ha llegado el momento de admirar el Convento de San Francesco, uno de los primeros edificios que reciben a los visitantes una vez que llegan al centro. Es imposible no quedarse embelesado por su austera grandeza: al fin y al cabo, la iglesia está considerada el "panteón" de Urbino, ya que en ella están enterrados ciudadanos ilustres como Giovanni Santi y Magia Ciarla, los padres de Rafael Sanzio, y el pintor Federico Barocci. En su interior se encuentran obras maestras del arte religioso con las ilustres firmas de Barocci, Giuseppe Passeri y Ercole Procaccini. Un memorial que rinde homenaje a quienes escribieron la historia de Urbino.

Casa Porfiri - Portal Gótico

Casi una búsqueda del tesoro: en busca del Urbino del siglo XIV

Llegados a este punto, se puede seguir explorando el centro en busca de otros detalles más humildes que los bellos oratorios, pero antiguos y testigos de la maestría de los canteros locales. Es casi como una búsqueda del tesoro, porque se trata de elementos que pueden pasar desapercibidos al paseante distraído, pero que se revelarán a los ojos atentos de los amantes del detalle. Se trata de los portales góticos, únicos vestigios de la Urbino del siglo XIV. Son cuatro y están situados en distintos puntos de la ciudad. Tomando la Via dei Fornari verá uno en la Casa Porfiri, en el cercano patio inferior del Palazzo Bonaventura - Odasi. Continuando su exploración por Via Santa Chiara verá otro en el Oratorio della Croce; y finalmente en el antiguo Palazzo dei Montefeltro en Via Saffi, ahora un campus universitario.