El camino de la bahía de Ieranto

Para no perderse

El sendero que conduce a la bahía de Ieranto parte de la aldea de Nerano y, durante unos tres kilómetros y medio, desciende por una suave pendiente entre granjas trazadas por muros de piedra seca, ofreciendo hermosas vistas hacia la Punta Campanella y la isla de Capri en el horizonte. Desviándose, también se puede subir a la Torre de Montalto, que domina el golfo de Salerno. Alternativamente, se puede llegar a la bahía de Ieranto por mar con kayaks alquilados en la playa de Recommone, también accesible desde Nerano.

Un poco de historia

Debido a su excepcional geografía, la Punta della Campanella ha sido visitada desde tiempos inmemoriales. Los griegos construyeron allí un templo dedicado a Atenea, que los romanos reconstruyeron en nombre de Minerva. Lo más destacado, sin embargo, es la torre de vigilancia como recordatorio de cuánto tiempo estuvo este mar infestado de piratas. En la bahía de Ieranto también hay indicios de unaactividad minera que existió hasta mediados del siglo XX, pero su cese condujo finalmente a la protección del yacimiento.

Curiosidades

Según Plinio el Viejo, estos son los lugares de las sirenas homéricas, que habrían intentado atraer a Ulises con su canto desde estos mismos acantilados. No importa que se trate de una leyenda, el encanto del lugar, sobre todo cuando el sol se pone sobre el mar, induce a dar crédito a la Odisea. Las palabras del escritor inglés Norman Douglas, que a principios del siglo XX encontró inspiración para su libro "El país de las sirenas" frente a este mismo paisaje.