El Palio de Noale

Admire el antiguo Noale, centro inexpugnable de su territorio, donde erigieron el imponente castillo fortificado sobre doble foso, único en toda la región del Véneto. Aquí gobernaron durante más de dos siglos, hasta la conquista de la ciudad por la Serenísima República de Venecia.

El Palio, tan bello y antiguo como Noale

La historia del Palio y la de la ciudad están estrechamente ligadas. En la época dorada del señorío de Tempesta, el Palio era el momento de celebrar las victorias bélicas, las plagas de las que se escapaba y las fiestas religiosas importantes. A lo largo de la Edad Media, los habitantes de los distintos barrios situados fuera del castillo acudían en masa a las fiestas y torneos que se celebraban en la plaza intramuros. Entre los documentos históricos más antiguos que hacen referencia al Palio di Noale se encuentran dos fechados en 1339 y 1347 respectivamente.

Aunque la ciudad de Noale presume de una belleza extraordinaria, su nombre está ligado, en la imaginación de todos, a un acontecimiento antes que a un lugar o a un monumento. Esto dice mucho de la importancia del Palio para la comunidad de Noale que, cada segunda semana de junio desde 1993, celebra esta conmemoración histórica con pasión y orgullo. Tres días de fiesta entre desafíos, desfiles y espectáculos animados por cetreros, tragafuegos, músicos, abanderados y hombres de armas, en el evocador marco del mercado medieval, reproducido con precisión hasta el más mínimo detalle. Paseando por los barrios del centro de la ciudad, tendrá la sensación de haber hecho un viaje en el tiempo: no será difícil cruzarse con un monje amanuense con gafas empeñado en enriquecer un manuscrito con garabatos, o con hábiles tejedores de cestas, domadores de rapaces e incluso con un verdugo que no duda en aplicar torturas con la diabólica maquinaria de la inquisición.

Los abanderados actúan en presencia de los nobles Señores Tempesta

El Palio de los siete distritos

El acontecimiento central de todo el evento es el Palio entre las contradas Bastia, Cerva, Drago, Gato, S. Giorgio, S. Giovanni y S. Urbano. Se trata de una carrera de relevos a pie, hombre-mujer, por la conquista del codiciado estandarte pintado, el " palio " (de donde deriva el propio término "palio"), mientras que la última pareja en llegar tiene la vergüenza de que le embadurnen la cara con brea.

Pero ya se sabe, un desafío así atrae la atención de la población, y las Tempestas y su corte no son una excepción. Así que la carrera de relevos va precedida de la histórica procesión que, como una solemne coreografía triunfal, lleva a los nobles y altos cargos de Noale a desfilar ricamente ataviados por las calles del pueblo. Es en este momento cuando las siete contradas desfilan alrededor del castillo, batiendo sus pasos al ritmo de tambores y acordeones. Odierna conmemoración de la grandeza de la antigua Noale bajo la familia Tempest, la procesión muestra también una visión de la vida cotidiana: tras las suntuosas vestimentas de los nobles, cierran el desfile el ejército y los representantes del pueblo, con sus tintineantes armaduras y sus humildes túnicas.

Otra tradición importante de la fiesta es la ceremonia de la "Bala d'Oro ", durante la cual el Hospital Noalese de los Frati Battuti dona una dote de doce ducados a cuatro afortunadas muchachas en edad casadera.

Laúltima noche tiene lugar el espectáculo más impresionante: espectaculares fuegos artificiales simulan la quema de la torre, marcando el final del evento. Es hora de despedirse: adiós, Sr. y Sra. Tempesta, ¡hasta dentro de un año, en su próxima fiesta!