El Palio del Somaro

Como se trata de una carrera, es agradable poder animar a alguien. Evidentemente, cada mercatellano anima a su cantón, los que no somos de aquí podemos elegir el que más nos guste. Eso sí, no te pases de listo, elige antes de la carrera y sobre todo... no te lances a por el burro ganador, ¡eso no es divertido!

Goliardia y diversión

Distinguirás a los jinetes y a los cantones por los colores que visten: Verde para La Baroccia, el cantón del campo. Azul cielo para La Colombara. Amarillo dorado, como las llaves de San Pedro y la espada de San Pablo, símbolos heráldicos del municipio, para identificar el cantón del casco antiguo, La Pieve. Rojo, como el manto de San Martín para el cantón que lleva el nombre del santo. Me gusta la imagen de una paloma volando en un cielo despejado, así que creo que elegiré este cantón... ¿y tú?

La historia de la magna someri

Este tipo de eventos suele recordar una antigua tradición. Aquí no. El Palio del Somaro debe su origen a los pueblos vecinos que, a raíz de antiguos conflictos comunales, se burlaron durante mucho tiempo de los mercatelleses llamándoles magna someri, o comedores de burros. Estos últimos, lejos de ofenderse por ello, decidieron convertirlo en uno de sus puntos fuertes , utilizándolo como punto de partida de un acontecimiento central en la vida del pueblo.

Quién sabe, quizás los pueblos vecinos tuvieran algo de razón, o quizás se trate de una nueva burla a su costa por parte de los mercatelleses. El caso es que uno de los actos paralelos del Palio es la Sagra della Tagliatella y ese guiso de burro suena a auténtica delicia, ¡no me malinterprete! Sin duda, un Palio atípico, ¿no le parece? Si he conseguido intrigarle, ¡nos vemos en Mercatello!