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Los frescos góticos de la abadía de Viboldone
En un vestigio de campo irrigado en el interior de Milán, una abadía del siglo XIV conserva espléndidos frescos.
¿Dónde está?
Los maravillosos frescos de la abadía de Viboldone
La iglesia de la abadía de Viboldone, en la campiña milanesa, esconde un tesoro. En su interior abundan los frescos de época gótica, entre los más importantes de Lombardía. Estas obras de arte se distribuyen entre los muros, arcos y bóvedas de las tres naves, proporcionando ángulos de formas y colores sorprendentes. Las historias de Cristo están representadas en la primera nave. Son de autor desconocido, pero muy bellas. Un detalle curioso: en la Última Cena, los apóstoles se reúnen en torno a una mesa de forma inusual: es redonda en lugar de rectangular.
Por qué es especial: los grandes maestros del arte gótico
En las paredes de la iglesia de la Abadía de Vidone se pueden reconocer las manos de algunos artistas muy importantes del arte gótico italiano. Uno de ellos es Giusto de Menabuoi, pintor de la escuela de Giotto, famoso por sus frescos del Baptisterio de Padua. Se le atribuyen un Juicio Final y varias escenas laterales, como las procesiones de santos encabezadas por la Virgen y de santos encabezadas por San Juan Bautista, y los doctores de la iglesia, representados en sus asientos.
Otro de los artistas famosos que trabajó aquí es Michelino da Besozzo. Se le atribuye un fresco mutilado en la nave derecha, segundo tramo, que parece ser una de sus primeras obras. Bajo los arcos hay pintadas vírgenes sabias y vírgenes necias. También son hermosas las decoraciones de los pabellones de las dos primeras bóvedas, con los colores del arco iris.
Un poco de historia
Viboldone, al igual que Mirasole, también fue fundada por los Umiliati, que se establecieron en el lugar en 1176. Eran una orden en la que laicos y religiosos vivían, rezaban y trabajaban juntos. La primitiva iglesia fue posteriormente levantada y transformada según los dictados del estilo gótico, las obras se terminaron en 1348. El fresco más antiguo se encuentra en el último arco detrás del altar, la Virgen entronizada entre santos y un ángel, fechado en 1349.
No se pierda: el exterior de la iglesia
El exterior de la iglesia también merece atención. Como muchas iglesias lombardas contemporáneas, es de ladrillo y piedra blanca. La sencilla fachada románica a dos aguas se levantó más tarde, siguiendo el estilo gótico, con sus ventanas de doble lanceta. Está adornada con bellas decoraciones de terracota, estatuas y una luneta con una Virgen con el Niño entre dos santos, una Virgen blanda y humana, atribuida a un "Maestro de Viboldone". No olvide echar un vistazo a la puerta de madera, ¡todavía es la original!
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