SHARRYLAND
Jardín Monumental de Valsanzibio
"El paraíso, en cambio, no es más que un jardín" (Alberto Savinio)
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Expresión fascinante de la cultura barroca, el Jardín Monumental de Valsanzibio es un microcosmos de geometría perfecta que se extiende por más de diez hectáreas. Aquí, entre plantas centenarias y especies raras, serpentea un camino de alto valor simbólico y alegórico, diseñado por setos de boj, estatuas, juegos de agua, fuentes y arroyos. El Jardín recibió el primer premio como el más bello de Italia en 2003 y el tercero como el más bello de Europa en 2007. Forma parte del circuito de Parques Literarios.
Por qué es especial
El jardín artístico siempre se ha concebido como un lugar "distinto" de la realidad que pasa por él: un entorno sereno y armonioso, al abrigo de cualquier trivialidad. El Jardín Monumental de Valsanzibio respeta la matriz antigua, pero propone un objetivo más noble: elementos naturales y arquitectónicos trazan un verdadero "camino de Salvación ". Las etapas del camino (la estatua de Kronos, el laberinto, la isla de los conejos... ) nos inducen a meditar sobre el sentido de nuestro tiempo terrenal y nos acompañan hacia un estado de mayor conciencia y, por tanto, de liberación del pecado hacia la salvación. Un viaje iniciático de extraordinaria belleza.
No se lo pierda
En el Jardín de Valsanzibio, el laberinto de boj se creó para representar la búsqueda incesante de la verdad interior y la necesidad de evolución individual. Seis mil arbustos de boj, la mayoría centenarios, jalonan un camino de casi kilómetro y medio, en el que es fácil perderse. Bifurcaciones y encrucijadas nos obligan a elegir continuamente, a evitar callejones sin salida y aparentes atajos (vicios y pecados capitales) y a menudo nos hacen volver sobre nuestros pasos. Sólo al llegar al observatorio central tendremos una visión clara, desde lo alto, de la realidad luminosa que se abre más allá del laberinto de las debilidades humanas. No se lo pierda.
Un poco de historia
El Jardín se construyó entre 1665 y 1696. La trágica epidemia de peste que asoló el norte de Italia en aquella época llevó al noble veneciano Zuane Francesco Barbarigo a hacer un voto solemne: crearía una obra grandiosa para glorificar la magnificencia de Dios si su familia sobrevivía al contagio. Zuane, con la ayuda de sus hijos, cumplió su promesa y confió el encargo al arquitecto papal y creador de fuentes Luigi Bernini. Fue el hijo mayor, el cardenal Gregorio Barbarigo (destinado a convertirse en obispo y más tarde en santo) quien transformó el jardín diseñado por Bernini en una metáfora de un camino hacia la perfección y la salvación.
Curiosidades
La Fuente del Iris, o del Arco Iris, debe su nombre a que su surtidor central es golpeado simultáneamente por cuatro caños, de modo que, se mire por donde se mire, revela los colores del arco iris.
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