SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Entre el Adigio y el Po se extiende Polesine, una tierra rica en agua y en historias de campesinos y pescadores. Aquí, en la confluencia del Scortico y el Canalbianco, se alza el Mulino al Pizzon, admirable ejemplo de arqueología industrial. Hoy ya no se oye el ruido de las muelas, ni la moderna maquinaria que antaño marcaba con sofisticados mecanismos todo el proceso de transformación del grano en harina. Lo que queda, en el silencio del valle, es el suave susurro de las aguas al pie del edificio y su sonoro canto en el salto que antaño movía la rueda.
Por qué es especial
Desde fuera, lo que se ve es un edificio rústico inclinado sobre el canal. Y sin embargo, precisamente por su existencia a caballo entre la tierra y el agua, este lugar se ha convertido en la sede perfecta para un ecomuseo que relata el antiguo oficio de molinero y su encuentro con las grandes innovaciones tecnológicas de principios del siglo XX. Nos asombra el complejo sistema de máquinas, correas, tubos y engranajes dispuestos en tres plantas a lo largo del edificio, y es fácil imaginar el bullicio, el ir y venir de campesinos, jornaleros y comerciantes, y la nube de harina que los azotaba.
No se pierda
En mayo se celebra la Fiesta de los Molinos Históricos y, ni que decir tiene, en Pizzon hay fiesta, aderezada con los manjares de Polesine, tierra fronteriza y de contacto entre las tradiciones venecianas y emilianas. Es fácil imaginar lo alegre y sabrosa que debe ser esta ocasión, pero seamos serios... ¡sería una verdadera lástima perderse la oportunidad de vivirla en persona!
Un poco de historia
El molino data de la primera mitad del siglo XIX. De hecho, aparece en el catastro austriaco de 1841. Se utilizaba para moler trigo y maíz. Alcanzó su máxima eficiencia gracias a la maquinaria tecnológicamente avanzada y a la introducción de la electricidad en la década de 1950. Se cerró en 1962 tras años de honorable servicio. Gracias a un cuidadoso trabajo de restauración llevado a cabo por un empresario local y APS, el Molino al Pizzon es hoy un tesoro de arqueología industrial que relata vívidamente la historia y la identidad del lugar. El Mulino al Pizzon es uno de los miembros fundadores de la Asociación Nacional de Molinos Históricos.
Curiosidad
Durante su visita, oirá referirse al Pizzon como un molino de tierra. Este término indica un molino construido sobre el terreno a lo largo de un curso de agua. En realidad, no todo el mundo sabe que, a pesar del imaginario común, éste no es el único tipo de molino hidráulico que existe. De hecho, en algunas zonas, como Rovigo, ni siquiera era el más extendido. Aquí dominaban los molinos flotantes, es decir, estructuras que flotaban totalmente sobre el agua, hasta el punto de que el Mulino al Pizzon es el único ejemplo de este tipo en la provincia de Rovigo.
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