De Pertosa a Auletta

¡Hoy es un gran día! El cuarto de exploración, pero el más intenso en cuanto a aventura y emociones. Nos despertamos en Pertosa con mariposas en el estómago: la excitación y la impaciencia hacen que esta mañana sea eléctrica, a pesar del aire somnoliento del pueblo. ¡Hoy seremos uno con el Tanagro!

En las entrañas de la tierra

Caminamos por el sendero que conduce desde Pertosa hasta una hendidura en la roca: es la entrada a la Grotte di Pertosa - Auletta. El nombre de las grutas nos remite a dos municipios en virtud de la extensión de estas estructuras subterráneas, que se extienden hasta el municipio de Auletta, que es el destino final de hoy. Sería sensacional poder decir que hemos recorrido esta distancia enteramente bajo tierra, ¿verdad? Pero no nos perdamos en cháchara, hoy no estamos aquí para caminar: ya podemos oír un sonido que nos es tan familiar estos días, el agua fluyendo, incluso en las profundidades de la tierra. Sí, hoy nos vamos a regalar una experiencia única en Italia: ¡vamos a navegar por una vía de agua subterránea y a probar el espeleobuceo! Lo que hace posible esta aventura es el río Negro, que ha esculpido y dado forma a estas cuevas. ¿Qué tiene que ver esto con el Tanagro? Pues parece que algunas de sus aguas proceden de él, mientras que el resto... quién sabe... la oscuridad que caracteriza su recorrido también envuelve sus orígenes.

Cascada subterránea

Cara a cara con el Tanagro

¡Qué emoción! Una exploración de infarto que enciende nuestro deseo de aventura. Por suerte para nosotros, el tramo del Tanagro entre Pertosa y Auletta se presta bien a la navegación y al rafting. Sólo tenemos que decidir a qué guía confiarnos (¡porque es bueno divertirse, pero siempre conviene no improvisar como Indiana Jones, y dejarse acompañar por alguien que conozca este río al dedillo! Querido Tanagro: después de seguirte pacientemente, ¡por fin nos rendimos a tu abrazo!

Auletta, tierra y sabores

Y así, cansados y felices, llegamos a Auletta , el mismo pueblo al que idealmente podríamos haber llegado continuando por los túneles de las grutas. En el centro, la Fuente de la Reina atrae nuestra atención con sus borbotones de agua, y desde aquí podemos pasear entre los numerosos edificios de importancia histórica y artística del pueblo. Sin embargo, por esta vez, preferimos visitar un museo que nos ayudará a contener un poco la adrenalina que nos ha dejado el día, y a entender un poco mejor las experiencias que hemos vivido: se trata del Museo del Suelo, una colección bastante inusual y reciente (se inauguró el 22 de abril de 2016, en el Día Mundial de la Tierra) que nos desvela los secretos de los 3 primeros metros del subsuelo, y cómo nuestras vidas están estrechamente ligadas a ellos.

A estas alturas estamos realmente cansados, necesitamos reponer fuerzas con algo bueno: y nada sabe mejor que la pizza chiena, rellena de huevos batidos, salami o jamón serrano y queso pecorino o provolone... ¡Que aproveche!