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Maravilla
Maravilla  }  Itinerario

Descubrir Tanagro - 2 DI 6

De Casalbuono a Sala Consilina

Tras las huellas de la antigua Vía Popilia

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¿Dónde está?

Campania

6M6M+V3 Valle D’Alessio - Ponte del Re, 84030 Casalbuono SA, Italia (0m s.l.m.)

Cómo llegar
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Amanece el segundo día de nuestra exploración del Tanagro y sus tierras. Después de las maravillosas experiencias de ayer, dejamos Casalbuono y seguimos el camino del río que, aún joven, se adentra audazmente en el Vallo di Diano. Se trata de una cuenca situada a unos 400 metros de altitud que alberga numerosos pueblos y maravillas artísticas y naturales, hasta el punto de formar parte con orgullo del Parque Nacional del Cilento, Vallo di Diano y Monti Alburni.

Un paseo por la historia: la Vía Popilia

De hecho, al adentrarnos en esta zona, nos damos cuenta de cuánta historia ha pasado por aquí, probablemente guiados, como nosotros ahora, por el propio río. Hoy, sin embargo, nos separamos momentáneamente de sus aguas para explorar las huellas del pasado de esta región. Para ello, seguiremos una antigua ruta, que se remonta a la época romana: la Vía Popilia. Nos guiará hacia los maravillosos pueblos que salpican el Vallo di Diano, en un viaje a través de los siglos.

Padula: arquitectura y aguas

Nuestra primera parada del día es Padula , y no por casualidad: al fin y al cabo, aunque hoy nos apoyemos en la antigua calzada romana, nuestros ojos siempre están puestos en el Tanagro, y éste es un lugar muy importante para nuestro río. Es a la sombra de la hermosa Certosa di Padula donde el Tanagro, después de haber llamado hacia sí las aguas de todos los torrentes encontrados hasta ahora, puede por fin llamarse adulto, y tomar oficialmente el nombre de "río ". Visitar el monasterio más grande del sur de Italia es sin duda emocionante, pero también hay otro lugar en este pueblo que ostenta un récord muy respetable. Se trata del Baptisterio paleocristiano de San Giovanni in Fonte, uno de los más antiguos de todo Occidente. Además de su valor histórico, este lugar tiene un vínculo especial con las aguas del Vallo di Diano: su pila bautismal, de hecho, no necesita llenarse artificialmente, porque nace en correspondencia con un manantial natural que, por azares del destino o por milagro, desde hace siglos decidió dar lo mejor de sí en la noche de Pascua. Y, créanos, ¡será muy difícil encontrar en otro lugar una pila bautismal parecida a ésta!

Festa dell'Olio NuovoBaptisterio de San Giovanni in Fonte

Sala Consilina, cruce de historias y culturas

Siguiendo hacia el norte, llegamos a Sala Consilina, una ciudad más que un pueblo, con vistas a Basilicata y Calabria, pero, sobre todo, testigo de la historia y la espiritualidad de esta tierra. En su territorio, de hecho, hay numerosos testimonios del pasado, como el Santuario de San Michele y Sito Alto, por no hablar de los numerosos hallazgos arqueológicos que alberga el Museo Antiquarium municipal.

A orillas del río

Entre un pueblo y otro, la historia del Vallo di Diano se manifiesta también en el paisaje formado por acantilados, cascadas, flora y fauna del Cilento y del Mediterráneo, que nos recuerda cómo debía ser toda esta tierra antes del asentamiento humano actual. El río también juega su papel, ofreciendo tramos en los que su curso se vuelve más animado, perfecto para los aventureros que quieran probar suerte en las actividades de barranquismo y rafting propuestas por las asociaciones locales.

Espacio para las tradiciones: una cita con la mesa en la Sala Consilina

En medio de tantas maravillas, el sol empieza a ponerse y es hora de reponer fuerzas para prepararse para un nuevo día emocionante. ¿Qué nos ofrece la Sala Consilina? Un buen plato de 'Canistreddi e nocchi ', por ejemplo, una receta ligada a la tradición de la trilla, cocinada inmediatamente después de terminar la cosecha de trigo o, en invierno, ligada a la matanza del cerdo: los 'canistreddi' son largas tiras de pasta trenzada que, junto con los 'nocche', una pasta casera un poco más larga, se servían en la mesa aderezados con salsa de carne o cerdo o, más sencillamente, con salsa y queso pecorino local. El plato ritual más dulce son los " Cavati fritti", albóndigas de masa fermentada ahuecadas en el fondo de una cesta para obtener una superficie decorada en relieve, fritas y, en los mejores casos, espolvoreadas con azúcar: siempre se han considerado el postre típico del pueblo que se cocinaba durante las grandes fiestas.

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