Colle Lungo, la playa con la Torre

No se lo pierda

Pero las sorpresas no acaban aquí. Por ejemplo, ¿ha experimentado alguna vez la sensación de estar completamente solo, cara a cara con el universo? Es bastante difícil hacerlo en la ciudad: por mucho que intentemos aislarnos, la civilización siempre consigue asomarse a nuestros pensamientos. Pero aquí no. Las excursiones al atardecer y las visitas nocturnas son la oportunidad perfecta para estar a solas con kilómetros de arena, mar y bosque, admirando las estrellas. Y así la noche, la verdadera noche, nos acoge en sus brazos.

Un poco de historia

La playa toma su nombre del acantilado con la torre, una de las muchas que hay en las colinas de la Uccellina. La torre de vigilancia fue construida por los sieneses y luego destruida y reconstruida por el Gran Ducado de Toscana en la segunda mitad del siglo XVI. En los últimos años del siglo pasado, una cuidadosa restauración ha devuelto a la torre su antiguo esplendor, sacando a la luz la mayoría de los elementos estilísticos del siglo XVI. Con su mole domina la playa de abajo y, desde donde se alza, se puede disfrutar de un espléndido paisaje que se extiende sobre las demás torres, las colinas y las islas del archipiélago toscano e incluso Córcega.

Curiosidad

Fue la caída de un rayo lo que convirtió la torre en una ruina, el 31 de agosto de 1847, día en que explotó todo el complejo. Numerosos documentos, conservados en los Archivos Estatales de Florencia, demuestran que el rayo cayó sobre el polvorín de la azotea. Fue precisamente la caída del rayo lo que provocó la explosión de la pólvora que contenía lo que hizo estallar el tejado, provocando el derrumbe de la bóveda que soportaba la batería y dañando los muros perimetrales.