SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Ante nuestros ojos se abre un frondoso valle labrado por profundos sur cos. Pero además de los surcos, hay algo más que lo recorre: una larga pasarela se abre paso entre el silencio y el soplo del viento entre el follaje de los robles, y llega hasta lo que parece un espejismo. Una isla de arcilla se alza solitaria en el valle y sostiene en precario equilibrio el encantador pueblo de toba de Civita di Bagnoregio. Una magnífica aglomeración urbana donde la historia y el mito, la magia y el misticismo impregnan cada piedra, cada calle y cada edificio.
Por qué es especial
Tan aislada, Civita parece realmente fruto de la imaginación de un escritor o de un escenógrafo visionario. Y, al igual que un espejismo, parece evanescente, en la irregularidad de sus perfiles tallados en la roca. Una sensación, ésta, que se revela exacta: este pueblo, que hunde sus raíces en la toba y la arcilla, está inexorablemente destinado a desaparecer a manos de una feroz erosión que desde hace siglos consume lenta e implacablemente los cimientos de la colina sobre la que se alza. Su precaria existencia llevó al escritor Tecchi a definir Civita como "la aldea moribunda".
Para no perderse
Las callejuelas de los cálidos colores de la toba suelen animarse a lo largo del año con motivo de diversos eventos. Está la carrera de burros llamada "Palio della Tonna", el festival Civit'Arte con cine, teatro y música, y mucho más. Es esta inquebrantable vitalidad la que hace de Civita un lugar único y especial, lo que hace que nunca decaiga el deseo de pasear entre sus edificios medievales y renacentistas. Y es que, ¿cómo no enamorarse de este pequeño nido que lucha, a pesar de todo, por mantener su lugar en el mundo?
Un poco de historia
Civita di Bagnoregio tiene claros orígenes etruscos, como atestiguan numerosos hallazgos. Pasando por los romanos, los godos y los lombardos, este pueblo se vinculó después cada vez más al Estado Pontificio. Entre los siglos XVII y XVIII, el pueblo, ya muy erosionado, sufrió los efectos de dos terremotos y vio cómo la población abandonaba el asentamiento. En este periodo nació Bagnoregio. En 1867, este territorio fue testigo de violentos enfrentamientos entre las tropas papales y los Camisas Rojas de Garibaldi, al término de los cuales el pueblo fue anexionado al naciente Reino de Italia.
Curiosidad
Cuenta la leyenda que un día los padres de un niño gravemente enfermo acudieron a San Francisco. Aceptando la invitación, el Santo de Asís permaneció unos días en la Gruta del Belvedere di San Francesco Vecchio (que hoy puede visitarse), y fue allí donde se produjo la curación milagrosa. San Francisco se despidió del niño deseándole "bona ventura " y Bonaventura se convirtió en su nombre. El niño lo conservó incluso cuando decidió hacer los votos y, por supuesto, se mantuvo incluso cuando fue canonizado. Y así fue como la gruta cambió de nombre, convirtiéndose en la Gruta de San Buenaventura.
Para organizar el viaje
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
Contacta con
Colecciones
Descubrir lugares e investigaciones relacionadas
El Mapa agradece a:
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
¿Dónde está?
Contacta con
Colecciones
Descubrir lugares e investigaciones relacionadas