Celleno, la ciudad fantasma

Para no perderse

Celleno es famoso por el cultivo de cerezas, un producto que ha obtenido oficialmente la denominación "Ciliegia di Celleno". Entre marzo y abril, la zona se llena del aroma y los colores de los cerezos en flor: es la época del " Sakura Cellenese ". La "Ravenna a Gambo Lungo" y la "Ravenna a Gambo Corto", de sabor dulce y color rojo rubí, son las dos principales variedades cultivadas en Celleno. Dedicado a esta hermosa fruta y a su planta está el Ecomuseo de la Cereza de Celleno y el Jardín de la Cereza, recientemente ampliado con algunas variedades en flor.

Un poco de historia

Recientes hallazgos arqueológicos confirman el origen etrusco (siglos IV-III a.C.) de Celleno Vecchio. La construcción de un primitivo centro fortificado está fechada entre los siglos X y XI, por los condes de Bagnoregio. A lo largo de los siglos cayó bajo la influencia de Viterbo, luego de la familia Gatti, de la familia Orsini, cuyo nombre lleva aún hoy el castillo, y a finales del siglo XVI pasó a manos del Papa, que lo administró hasta la Unificación de Italia. A partir de la década de 1930, fuertes terremotos y corrimientos de tierra provocaron el paulatino abandono y despoblación de Celleno, que hoy es un pequeño y pintoresco pueblo fantasma.

Curiosidades

Entre lo real y lo imaginario, se pueden citar algunos nombres famosos relacionados con Celleno. Algunas fuentes eruditas, por ejemplo, remontan el origen del nombre a "Celeno", una de las tres Arpías de la mitología griega. En épocas más recientes, y decididamente más anclado en la realidad, fue un famoso pintor quien se instaló en el pueblo. En 1973, de hecho, el castillo fue adquirido por Enrico Castellani, que lo restauró y lo convirtió en su hogar hasta su muerte en 2017.