SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Encaramado en un prominente acantilado de piedra clara sobre el mar, el castillo de Duino se deja ver al acercarse a la pequeña ciudad por el sendero costero, pero se esconde tras su frondoso parque una vez que se llega al corazón de la pequeña localidad del Alto Adriático. El antiguo edificio está abierto al público desde 2003, para compartir con todos un fragmento de historia con vistas al Mediterráneo.
Por qué es especial
El castillo de Duino fue durante mucho tiempo el hogar de la familia Thurn und Taxis y aún conserva el recuerdo de quienes lo habitaron, gracias a la rica colección de fotografías de época y al mobiliario original que aún se conserva en gran parte. En una ubicación maravillosa, con una vista única del mar y de la costa cercana, está rodeada de un jardín encantador. Otra sorpresa: un búnker de la Segunda Guerra Mundial se esconde en las entrañas de la roca.
No se pierda
Desde el patio interior se accede a la torre del homenaje: una escalinata conduce a una terraza almenada que ofrece una amplia vista de las colinas, el pueblo y el mar circundante y una vista de pájaro del exuberante jardín y el patio del castillo.
Un poco de historia
Construido en el siglo XIV con vistas al mar, el castillo servía de puesto avanzado para controlar los golfos circundantes. A lo largo de los siglos pasó de una familia a otra por herencia y matrimonio, hasta que en 1875 llegó a manos de la familia de los príncipes checos Thurn und Taxis, a quienes sigue perteneciendo hoy en día. Tras sufrir daños devastadores en la Primera Guerra Mundial, fue reconstruido y restaurado, junto con el jardín, durante la década de 1920. Después fue ocupado por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se construyó el búnker de roca. Al final de la guerra, el castillo fue devuelto a la familia, que siguió habitándolo hasta su apertura al público en 2003.
Curiosidades
A partir del siglo XVIII, el castillo acogió en sus estancias a numerosos huéspedes ilustres de la vida social y cultural, entre ellos el poeta bohemio Rainer Maria Rilke, que compuso en este espléndido ambiente dos de los poemas de su colección más famosa, las Elegías del Duine, dedicadas al entonces propietario del castillo. Unas décadas antes, Franz Lizst compuso La Perla en el fortepiano vienés, que aún hoy se conserva en las salas del castillo.
Para organizar el viaje
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
Colecciones
Descubrir lugares e investigaciones relacionadas
El Mapa agradece a:
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
¿Dónde está?
Colecciones
Descubrir lugares e investigaciones relacionadas