Casa de Francesco Petrarca, en Arquà

Qué es y dónde está

No lejos del centro de Arquà, en Via Valleselle 4, se encuentra la casa en la que Francesco Petrarca se alojó durante los últimos años de su vida, de 1369 a 1374. La casa, tal y como la vemos hoy en día, es el resultado de varias reformas encargadas por el propio poeta, que transformó el edificio en una única vivienda compuesta por dos unidades: reservó la planta superior para él y su familia, mientras que destinó el edificio de la derecha, donde también se encontraba la entrada principal, a sirvientes y servicios.

Por qué es especial

Petrarca escribió a su amigo Matteo Longo: "Me he construido una casita en las colinas, decorosa y noble, aquí paso los últimos años de mi vida en paz, recordando y abrazando (...) a los amigos ausentes o fallecidos". Lugar de memoria y espíritu, la casa fue renovada en aras de la belleza y la armonía con su entorno. Las habitaciones conservan intacta la atmósfera que fue para el Poeta refugio y fuente de renovada inspiración. Los grandes ventanales y los dos jardines ofrecen también la oportunidad de apreciar lo que para Petrarca era el poder evocador de la naturaleza.