Campli

Para no perderse

Campli es un pueblo que tiene muchas experiencias que ofrecer en todas las estaciones del año. La más frecuente es elantiguo mercado dominical. De 8 a 13 horas tiene lugar lo que ha sido una verdadera institución local desde 1293. Se puede pasear por la Piazza Vittorio Emanuele y por las calles del centro asomándose a los numerosos puestos y degustando quesos, miel y mermeladas locales y, sobre todo, la típica porchetta italica de Campli.

Un poco de historia

Como suele ocurrir, la primera prueba de la existencia del topónimo aparece en un documento de 1078, una lista de las posesiones de Roberto Conde de los Abruzos. En realidad, se sabe que el territorio de Campli estuvo habitado desde la antigüedad, tesis apoyada por numerosos hallazgos descubiertos en la cercana Necrópolis Itálica de Campovalano y hoy conservados en el Museo Arqueológico Nacional. En 1520 se convirtió en feudo farnesio, dominio que duró hasta 1734, cuando pasó a ser obispado y diócesis hasta 1818.

Curiosidades

Se han realizado especulaciones histórico-artísticas sobre la Escalera Santa, construida en una parte del complejo hoy conocido como Iglesia de San Pablo. El edificio, con un exterior de estilo pobre, alberga en su interior la escalera principal, compuesta por veintiocho peldaños de madera de olivo. La mayor peculiaridad, sin embargo, se refiere a los seis lienzos, tres a cada lado, colocados en las paredes de la escalera. Todos ellos tienen una forma irregular, casi trapezoidal. En el caso de dos de las obras, las bandas que las fijan al bastidor también están pintadas, lo que indicaría (si se demuestra) que los lienzos se habrían adaptado al santuario recortándolos a la forma trapezoidal.