SHARRYLAND
Perspectiva: la industria de la seda en Canzo
Historia de una excelencia local y su impacto en el territorio
¿Dónde está?
Insight: la industria lombarda de la seda y la Filanda Verza
La Fundación Fiume, instalada en la hilanderÃa de Canzo, es hoy un centro cultural en el corazón del pueblo. Pero, ¿cómo nació la Filanda Verza? Su historia es un relato fascinante del crecimiento y la prosperidad de la industria de la seda entre los siglos XVII y XIX.
La industria de la seda en Canzo. Todo comenzó en 1667, cuando la industria de la seda fue introducida en Canzo por los marqueses Crivelli, que empezaron a dar empleo a unas 200 personas. A lo largo de los siglos, Canzo se convirtió en uno de los centros manufactureros más poderosos de LombardÃa, gracias a la importante contribución de la industria de la seda.
Carlo Verza y la hilanderÃa. Hacia mediados del siglo XIX, la industria de la seda habÃa crecido considerablemente, y uno de los principales protagonistas de este crecimiento fue la empresa de Carlo Verza. La hilanderÃa Verza se convirtió en una importante empresa con más de 1.300 empleados. Su fama fue tan importante que recibió un prestigioso premio en la Exposición Universal de ParÃs de 1855. Este premio se concedió por la importancia de la planta industrial y por la excelencia en el arte de la producción de seda.
El complejo sedero, también conocido como Villa Verza, comenzó a funcionar en 1769 y permaneció en activo hasta 1936. Cuando Carlo Verza se trasladó a Canzo, adquirió terrenos boscosos y de cultivo de moreras en la localidad de Cranno, cerca de la cascada de Vallategna, y construyó aquà la primera hilanderÃa, aprovechando la fuerza motriz del arroyo Foce desviándolo hacia la fábrica a través de dos compuertas colectoras.
La visión de los Verza era crear una comunidad obrera autosuficiente. Para lograr este objetivo, invirtieron en la construcción de fábricas obreras modernas y eficientes. Además, dentro de la hilanderÃa, se dedicó un espacio al cuidado de los recién nacidos y se impartió educación diaria a los trabajadores y sus familias. Esta iniciativa demostró que la familia Verza no sólo se centraba en la producción de seda de alta calidad, sino también en el bienestar y la educación de sus empleados.
La hilanderÃa Verza es, por lo tanto, un ejemplo emblemático de la evolución de la industria de la seda en Vallassina, que marca un periodo de crecimiento económico e innovación, pero también representa los retos y las condiciones de trabajo de la época, que eran de todo menos sencillas.
La historia de la Filanda Verza es un recuerdo vivo de cómo la industria de la seda transformó la comunidad de Canzo, trayendo prosperidad y cambios significativos. La propia estructura se ha convertido en un lugar de continuos procesos creativos, donde el pasado y el presente se entrelazan en una armoniosa sinfonÃa de arte y cultura.