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Abadía de Mirasole, un oasis de paz y silencio
Un complejo fortificado en la campiña milanesa narra la espiritualidad vivida por la orden monástica de los Umiliati
¿Dónde está?
La abadía de Mirasole: en parte granja y en parte monasterio en la campiña milanesa
En la campiña de las afueras de Milán se encuentra el complejo fortificado de la abadía de Mirasole, mitad granja y mitad monasterio, fundado por la orden de los Umiliati. El complejo se articula en torno a un gran patio al que se accede por una torre del siglo XIII. Desde aquí se comprende que estas estructuras eran verdaderos microcosmos: en tres lados del patio se encuentran los talleres, los edificios de la granja y las viviendas de los trabajadores; en el otro, la iglesia y el claustro, a los que se abren el refectorio, la sala capitular y las oficinas administrativas.
El corazón espiritual: la iglesia de Santa Maria Assunta
La iglesia, construida a finales del siglo XIV y principios del XV y dedicada a Santa María Assunta, es muy sencilla, como corresponde a la Orden de los Umiliati. La fachada se caracteriza por un rosetón, un portal de arco rebajado y un hermoso friso de terracota bajo el tejado. El interior es de una sola nave; de los frescos del siglo XV que debían cubrirla, sólo se conservan los del ábside: Dios entronizado y María en la mandorla ascendiendo al cielo entre los ángeles. Una capilla lateral, en cambio, conserva una pintura de un nacimiento del siglo XVI.
No hay que perderse: el claustro y sus símbolos
Sencillo y evocador es el claustro, con arcos sostenidos por columnas de piedra clara y estilizados capiteles de hojas de acanto. Dos de ellos representan un sol radiante rodeado de una luna creciente. Para algunos, el sol es Cristo y la luna la Iglesia y los fieles que la abrazan e irradian su luz reflejada. Para otros se refiere a las labores agrícolas. Lo cierto es que este símbolo recuerda mucho al Sol Invictus, divinidad de la memoria romana. En los cuatro lados del claustro, cuatro árboles: la palmera, el granado, la higuera y el olivo, recuerdan las plantas mencionadas en los Evangelios.
Un poco de historia
Elgranero de Mirasole (como se llamaba a las comunidades agrarias monásticas) fue fundado a finales de los siglos XII y XIII por los Umiliati; la orden fue abolida en 1571 y el granero acabó en manos de los monjes Olivetanos. Con la llegada de Napoleón, pasó a manos de la Fondazione Policlinico di Milano, que en 2016 confió su gestión a dos organizaciones benéficas, para la acogida de madres con hijos en estado de fragilidad y proyectos de formación e inserción laboral.
Curiosidad: quiénes eran los Umiliati y cómo era la vida en el grange de Mirasole
La Orden de los Humiliati tiene su origen en el siglo XII, época que vio nacer varios movimientos eclesiásticos que reclamaban el retorno a la pobreza del Evangelio. Muchos de ellos fueron tachados de herejes, e incluso los Humiliati sufrieron inicialmente este juicio, pero más tarde fueron reintegrados en la Iglesia por el Papa Inocencio III. En Mirasole, frailes, monjas y laicos solteros de ambos sexos vivían, trabajaban y rezaban junto a sus familias. Entre el trabajo artesanal y el agrícola, el grange era completamente autosuficiente.
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