En Zoppè di Cadore, el Pala di Sant'Anna

Qué es y dónde está

Zoppè di Cadore presume de varias primicias: es el municipio más pequeño, más alto y menos poblado de la provincia de Belluno, a la que pertenece. Su iglesia, dedicada a Santa Ana, fue construida entre 1530 y 1540. Al principio era muy pequeña, sólo una capilla, pero a lo largo de los siglos se amplió, dándole un aspecto armonioso y sencillo. La fachada blanca, estrecha y esbelta, se eleva hacia el cielo, acompañada por el campanario. En el interior hay varias obras de arte. La que más llama la atención es, por supuesto,el retablo. El retablo de Santa Ana representa a la Santa, sentada a los pies de un trono. A sus lados, los santos Pablo y Jerónimo. El segundo nivel del retablo representa a la Virgen sentada en un trono con el Niño Jesús en brazos. Esta construcción piramidal retoma el movimiento ascendente anticipado por la fachada y representa la intercesión de los santos hacia la Virgen y Jesús.

Por qué es especial

Aunque la figura de mayor impacto visual es la Virgen, Santa Ana es el verdadero centro de atención del retablo. Su rostro se encuentra en el centro perfecto del cuadro, más bajo que las cabezas de los dos santos. La escena puede dividirse en tres bandas verticales. Las dos más exteriores están ocupadas por San Jerónimo a la derecha y San Pablo a la izquierda. En el centro, Santa Ana por debajo de la línea del horizonte y Nuestra Señora por encima, anulan la distancia entre el cielo y la tierra al converger sus miradas en el rostro de Jesús. Este es el punto en el que todo confluye. En este país donde las montañas nos acercan al cielo, el amor de una madre nos eleva a lo divino.