El Carrese en honor de San Pardo

Durante tres días, a finales de mayo, Larino celebra a su patrón con ritos religiosos y actos paralelos, entre los que destaca la Carrese: la representación del traslado del cuerpo del santo desde Daunia en un carro agrícola de madera, decorado con flores y tirado por un par de vacas o bueyes. La fiesta sigue un ritual preciso: el primer día, comienza la vistosa procesión de unos 120 carros), que llega hasta Piano San Leonardo, donde se recoge la estatua de San Primiano y se le "invita" a participar en la fiesta. Al día siguiente, las carrozas recorren las calles del casco antiguo seguidas de la "Procesión de los Trece Santos", que son llevados a hombros por los hombres del pueblo. El último día de la fiesta, las carrozas regresan al Piano San Leonardo para volver a colocar la estatua de San Primiano, y antes de regresar al casco antiguo, los ciudadanos de Larino se agasajan con una alegre comida. Al final de la comida, la procesión comienza de nuevo para concluir con una misa en la catedral. El "Carrese" es también una forma de canto monódico religioso que celebra a Dios, a la Virgen, a San Pardo y a San Primiano y que se canta durante el evento.