Fiesta de la Uva Solopaca

Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando la cofradía local celebraba la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores recogiendo regalos, principalmente uvas, transportados en carros decorados, para venderlos en subasta pública. Tras caer en desuso durante un largo periodo de tiempo, el evento se recuperó en 1979 y continúa ininterrumpidamente hasta nuestros días.

Un elemento fundamental son las carrozas alegóricas, pequeñas obras de arte, realizadas con uva por los talentosos carreteros, que cada año, con imaginación, habilidad y creatividad consiguen componer motivos, crear escenas, interpretar temas y asuntos para proponerlos al público, durante el desfile, el segundo domingo de septiembre de cada año. Las carrozas de la uva Solopaca son un admirable ejemplo de cómo un elemento natural, la uva, en las hábiles manos de los artistas artesanos se convierte en lenguaje, en poesía, en creatividad cultural. La uva es la auténtica protagonista, sus granos son pacientemente pegados uno a uno tras una cuidadosa selección por tamaño y tono de color para conseguir el efecto policromado.