Frassinoro, reino de senderistas y esquiadores

A pie, en bicicleta de montaña, a caballo, con raquetas de nieve o sobre esquís, el municipio más alto de los Apeninos de Módena nos da la bienvenida todo el año. No hay que perderse la abadía benedictina.

Montefiorino, huellas jurásicas del mar

La huella del mar está en los ofiolitos del monte Calvario. Alrededor, una naturaleza exuberante atravesada por una antigua carretera que se detiene en la iglesia parroquial románica de Rubbiano. Vigilándolo todo está la Rocca.

Palagano, el desierto

Volvemos sobre los pasos de nuestros antepasados en las silenciosas callejuelas de Palagnano y las oscuras minas de cobre de Togliano. En Monchio, recordamos a los partisanos en el evocador Parco della Resistenza.

Prignano sulla Secchia, la vida en el bosque

Es el reino del aire libre, que se descubre pedaleando, montando a caballo, caminando, escalando, rodeado de castaños y bosques. Con un Big Bench azul que domina el mundo.

Fiorano Modenese, la ciudad de la cerámica

De los motores de Maranello a la cerámica de Fiorano, el paso es corto. El magnífico Castillo de Spezzano alberga antiguos tesoros artísticos y un asombroso Museo de Cerámica interactivo.

Formigine para vivir despacio

A pocos minutos de Maranello, aquí está Formigine, el alma lenta de esta tierra de Emilia: un castillo majestuoso, una plaza, un parque... Y el tiempo lento marcado por el antiguo reloj de la Torre...

Maranello, tierra de mitos

Velocidad, diseño, genio italiano, visión, desafío... Todo ello se resume en un lugar, Maranello, en un nombre, Ferrari, en un símbolo, el Cavallino Rampante, en un color, el rojo.