Labante: la cascada y sus cuevas

Qué es y dónde está

Aparcas junto a la iglesia de Labante y te preguntas: ¿dónde están estas cuevas? Allí. ¿Ves ese caminito? Cruce la carretera, tómelo y prepárese para asombrarse: unos pasos más y un majestuoso espolón de piedra caliza (travertino, para ser precisos) se alza ante usted como la trompa de un elefante, cubierto de musgo y líquenes que le dan un color maravilloso. De su cima desciende un chorro de agua cristalina que brota del cercano manantial de San Cristóbal, creando una cascada que a menudo ofrece maravillosos arco iris a contraluz. Y aquí, bajo un caleidoscopio de salpicaduras, se abren las Cuevas de Labante.

Por qué es especial

Las Cuevas de Labante también se llaman Grotte Viventi. Consisten en dos cuevas que se han formado a lo largo de milenios. La más pequeña se llama "Cueva de los Alemanes "; la otra, la "C ueva de Labante", es en cambio muy grande y, debido a su particularidad e importancia científica, fue objeto de escritos y tratados ya en el siglo XVII. De hecho, es la cueva de travertino más grande de Italia. A día de hoy, debido a su especificidad única, es visitada por espeleólogos de toda Europa: un entorno tan especial que hoy está registrado como S.I.C. o "Lugar de Interés Comunitario".