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El pintoresco monasterio de San Pietro in Lamosa
Un antiguo monasterio, un tesoro de frescos y una vista incomparable de las turberas de Sebino.
¿Dónde está?
Qué es y dónde está el Monasterio de San Pietro in Lamosa
El Monasterio de San Pietro in Lamosa es un complejo de edificios religiosos, como la iglesia, el claustro, la Sala dei Disciplini, y funcionales, como el granero, el almacén y el palomar. A la belleza de las estructuras monásticas se añade la magnífica vista que puede disfrutarse desde aquí. De hecho, el monasterio está situado en lo alto de las turberas, dominando la zona pantanosa conocida como "Lamosa" (de ahí el nombre de San Pietro in Lamosa). El edificio más antiguo es la iglesia, construida con piedras irregulares y remodelada varias veces. El aspecto rústico del exterior oculta los bellos frescos del interior.
Dentro de la iglesia: el paso de las épocas contado por los frescos
Los frescos de la iglesia son muy interesantes. Con su estilo, dan testimonio de la evolución del propio edificio, que va del Románico al Renacimiento. El más antiguo, del siglo XIII, es el ocre rojo con cabeza de león, tan monstruoso que tal vez personifica al Maligno. Los frescos votivos de Madonas y santos datan de finales del siglo XV, mientras que los que representan una bóveda celeste dividida en ocho segmentos en los que se alternan evangelistas y doctores de la Iglesia datan del siglo XVI.
Una maravilla que no debe perderse: la Sala dei Disciplini
Más allá del pequeño claustro, se llega a la parte más fascinante del complejo: la Sala dei Disciplini. Un consejo: a veces esta sala no se ofrece durante la visita, pero si pregunta si es posible verla, se la abrirán. Te encontrarás en la sede de la Cofradía de las Disciplinas de Provaglio, pintada al fresco en el siglo XVI. Quién sabe por qué, sólo una pared está en color, las demás están todas en blanco y negro. La hipótesis de que se trate de una obra inacabada debe descartarse, dada la riqueza de detalles y pormenores de las escenas. Lo que es seguro es que se trata de un espectáculo insólito y maravilloso.
Un poco de historia
La iglesia fue donada a los monjes de Cluny por dos hermanos de origen lombardo, Ambrosio y Oprando, en 1083, como sufragio por sus almas. Unos años más tarde, se construyó el monasterio y se amplió la iglesia, que entretanto se había convertido en parroquia. Tras sufrir un grave deterioro en las décadas de 1960 y 1970, fue restaurada tras ser adquirida por el municipio en 2000. La iglesia sigue siendo propiedad eclesiástica.
Curiosidad: ¿quiénes eran los Disciplini, o Disciplinati, que dan nombre a la sala del monasterio?
Los Disciplinati eran laicos muy poderosos, unidos en cofradías, que llevaban una vida de oración y penitencia. Para imitar los sufrimientos de Cristo durante la Pasión, practicaban la autoflagelación, por lo que también se les llamaba flagelantes o azotados. Al principio se les consideró herejes, pero en 1336 se aprobó su regla. Practicaban muchas obras de caridad: cuidaban iglesias y oratorios, atendían a los enfermos y se ocupaban del entierro de los muertos. En sus oratorios, como en Iseo y Clusone, se encuentran a menudo frescos de la Danza de la Muerte.
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