SHARRYLAND
Crema, claustros con sorpresa
Un lugar precioso e íntimo en el centro de Crema, con una sorpresa que no te esperas
¿Dónde está?
¿Qué son los claustros de Crema?
Los ves desde la pequeña plaza frente al hermoso Palazzo Terni y te tientan a entrar, te encuentras en un lugar precioso, íntimo, con una sorpresa que no esperas. Son los claustros góticos del Museo Cívico de Crema e del Cremasco, alojado en un antiguo convento agustino. El primer claustro, con un bello contraste cromático entre las columnas rojas y los arcos ojivales blancos y negros, tiene un pequeño bar en cuyas mesas es agradable sentarse; el segundo alberga el ala del museo dedicada a la casa Cremasco.
Por qué es especial: del claustro al museo, un viaje por la historia local
El museo ilustra la historia de Cremasque desde la prehistoria hasta nuestros días y reconstruye la vida cotidiana en el campo a finales del siglo XIX y la historia industrial de la ciudad. Una sección está dedicada a la pintura cremasca desde el siglo XVII hasta nuestros días. Otra alberga una de las colecciones italianas más importantes de piraguas, embarcaciones hechas con troncos de árbol ahuecados, descubiertas en los ríos Adda, Oglio y Po.
Imperdible: el refectorio con frescos
Pero lo más fascinante, la verdadera sorpresa del complejo, es el refectorio , una vasta sala pintada al fresco por Pietro da Cemmo, pintor lombardo influido por Foppa y Bramante y maestro de la perspectiva. Las dos grandes escenas, la Crucifixión y la Última Cena, merecen por sí solas la visita, pero también son hermosos los lunetos que representan a maestros agustinos, los veinticuatro redondeles monocromos con historias bíblicas y reyes, y la gran sinopia preparatoria de la Última Cena.
Curiosidad: a la caza del detalle pintado
Antes de irnos, hay un detalle curioso que observar. ¿Cómo reconocer al buen ladrón del mal ladrón en la escena de la Crucifixión? A la derecha de Jesús, un ángel acoge en sus brazos una figurita blanca, que es el alma del buen ladrón; a la izquierda, la figurita es negra y, para acogerla, se encuentra un demonio.
Un poco de historia: el Convento de San Agustín
El Convento de San Agustín fue fundado en 1439 para la congregación de los Ermitaños de San Agustín. El primer claustro ya estaba terminado en 1453, el segundo en 1495; la decoración pictórica del Refectorio lleva la fecha de 1507.
Para organizar el viaje
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
Contacta con
El Mapa agradece a:
Entra en el Mapa de las Maravillas por descubrir de Italia y encuentra tesoros donde menos te lo esperas... Inspira, Recomienda, Comparte...
¿Dónde está?
Contacta con